Chilpancingo, Gro., Indígenas nahuas de 23 poblados del municipio de Chilapa de Álvarez, en la Montaña alta de Guerrero, volvieron a bloquear desde el sábado la carretera que conduce al vecino municipio de José Joaquín de Herrera, en protesta porque el gobierno no cumplió el acuerdo de instalar retenes de la Guardia Nacional (GN) y de la policía estatal para evitar la incursión de grupos delincuenciales.

El pasado 27 de diciembre, funcionarios de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Coddehum) y de la Fiscalía General de la República (FGR) acudieron al poblado de Alcozacán y se comprometieron a enviar a efectivos de la GN y de la policía de Guerrero para dar seguridad a las comunidades.

En entrevista telefónica, Jesús Plácido Galindo, dirigente del Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (Cipog-EZ), informó que decidieron instalar nuevamente el bloqueo en la carretera federal, a la altura de la comunidad de Alcozacán, debido a que fueron amenazados por el grupo criminal Los Ardillos.

Dijo que un día después de la reunión con los funcionarios se realizó una operación en la zona, pero dos días después los efectivos se retiraron debido a que condicionaron su permanencia a que los nahuas levantaran el plantón, pero ya no se estaba bloqueando la carretera, como fue el compromiso.

Los indígenas culparon a los gobiernos federal y estatal de no haber cumplido uno de los acuerdos centrales: enviar a la GN y a la policía estatal.

El bloqueo a la carretera que conduce a José Joaquín de Herrera se inició el 21 de diciembre, después de que presuntos delincuentes torturaron y ejecutaron dos días antes a los nahuas María Agustín Chino y Amalia Morales Guapango, y a los esposos de éstas, José Benito y Miguel Migueleño, respectivamente, el 19 de diciembre en el punto conocido como La Herradura de la carretera Chilapa-Atlixtac.

Las personas asesinadas eran oriundas de la comunidad de Alcozacán, al igual que 10 músicos ultimados el 18 de enero de 2020, cinco de los cuales fueron quemados en la camioneta en que viajaban.

Plácido Galindo explicó que volvieron a bloquear la carretera el sábado porque Los Ardillos dijeron que iban a entrar a nuestros pueblos y la Guardia Nacional y la policía estatal permiten que sigan operando libremente en Chilapa y Atzacoaloya, reprochó.

Es muy claro que las autoridades de los tres niveles de gobierno son cómplices del grupo delictivo porque los dejan actuar y no han detenido a los responsables de los 28 asesinatos cometidos desde 2019, insistió.

El dirigente indígena aseguró que el alcalde priísta de Chilapa, Jesús Parra García, está comprando a los comisarios municipales; está ofreciendo recursos a los pueblos, pero nosotros queremos seguridad y castigo a los responsables de los crímenes. Adelantó que este lunes bloquearan carreteras en las regiones de la Montaña y la Costa Grande para denunciar la complicidad de autoridades con los criminales.