Londres. El Liverpool, líder de la liga Premier, empató 0-0 en el terreno del sotanero Newcastle durante el cierre de la jornada 16, mientras el duelo entre el Tottenham y Fulham, que también debía disputarse ayer, tuvo que ser aplazado por casos de Covid-19, encendiendo las alarmas en el certamen.

Con 33 puntos, el Liverpool sigue en la cima, pero ha visto cómo se acerca a tres puntos en la tabla el Manchester United, que el martes venció 1-0 al Wolverhampton y tiene además un partido pendiente, por lo que se aprieta la lucha por el torneo.

Los Reds no pudieron aprovechar los tropiezos de varios perseguidores ni los aplazamientos de partidos para consolidar su posición de líder. Apenas se mantienen con cuatro puntos más que el Leicester, tercero, que el lunes igualó 1-1 en su visita al Crystal Palace.

El Everton, en el cuarto peldaño, también está a cuatro puntos del Liverpool pese a no haber jugado el lunes al tener que aplazar su partido frente al Manchester City por casos de coronavirus en el equipo que entrena Josep Guardiola.

Para el Liverpool es su segundo empate decepcionante consecutivo ante un equipo de la mitad baja de la clasificación, después de igualar el domingo 1-1 ante el West Bromwich en Anfield, lo que frena el optimismo en el equipo de Jürgen Klopp.

Desde el principio, el orden defensivo del Newcastle fue desesperando al Liverpool, que sin embargo tenía las mejores oportunidades. Mohamed Salah y Roberto Firmino estuvieron cerca del gol, pero fueron detenidos por el arquero rival, Karl Darlow. En el complemento, los Reds persistieron con disparos de Sadio Mané y Salah, pero sin puntería.

Cerca del final, el arquero brasileño Alisson Becker salvó incluso al Liverpool ante un remate de cabeza de Ciaran Clark y poco después, Darlow evitó un tanto de Firmino.

Los dos últimos empates dejan un sabor amargo para el Liverpool en el epílogo de un 2020 históri-co, en el que reconquistó el título en la Premier 30 años después de su anterior corona nacional.

La buena noticia fue, eso sí, el regreso del mediocampista Thiago Alcántara, quien reapareció después de casi 10 semanas lesionado.

Este partido de Newcastle y Liverpool fue el último de la liga inglesa en el año, luego de que el encuentro entre el Tottenham y Fulham fue aplazado unas horas antes de su inicio debido a que se detectaron infectados de Covid-19 en el plantel de los Whites.

Esta circunstancia, y el aumento de casos en Reino Unido, han disparado las especulaciones sobre una posible pausa del campeonato hasta que la situación mejore. No obstante, desde la Liga Premier señalaron que no hay planes para detener el torneo al destacar los protocolos sanitarios.

La Premier no ha hablado de una pausa de la temporada. La Liga tiene confianza en sus protocolos contra el Covid-19 para que los partidos se disputen según lo previsto, aseguraron los responsables del certamen.

Sin embargo, llegó una mala noticia por parte del gobierno al elevar la restricciones por el coronavirus y cerrar de nueva cuenta todos los estadios a los aficionados. Liverpool y Everton, los últimos de los 10 clubes que abrieron en este mes autorizados a tener 2 mil espectadores, tendrán que jugar ahora en recintos vacíos.