Con más de una docena de leyes pendientes, la primera legislatura del Congreso capitalino incumplió con su tarea de armonizar los ordenamientos jurídicos con la primera Constitución Política de la Ciudad de México.

Hoy es la fecha límite que establece la Carta Magna local para que todos sus ordenamientos locales estén adecuados; sin embargo, la primera legislatura dejó leyes pendientes relacionadas con la educación, el uso médico y terapéutico de la mariguana y la regulación de los trabajadores no asalariados, entre otras.

De cerca de 49 ordenamientos faltaron de armonizar 17. Algunos plazos fueron modificados, por ejemplo la puesta en marcha de los 16 juzgados tutelares de derechos humanos, cuya fecha se aplazó de 2020 a 2021.

En tanto, la ley de los trabajadores no asalariados no fue discutida por el pleno por falta de consensos entre diputados y, sobre todo, con la lideresa de los ambulantes, Diana Sánchez Barrios.

El abogado constitucionalista Francisco Burgoa comentó que si bien era una labor muy grande para la primera legislatura adecuar la legislación, no hubo voluntad política de los diputados para armonizar la ley, lo que podría constituir una omisión legislativa que, sin embargo, no implica sanción alguna.

Deuda legislativa

“Nos queda a deber la primera legislatura del Congreso, es entendible la situación de la pandemia, pero con voluntad las cosas se pudieron llevar a cabo, así como se estableció la modalidad de sesiones a distancia, así lo pudieron haber hecho para cumplir con los plazos establecidos dentro de la propia Constitución.

“Sí faltó voluntad política, aun en el contexto de la pandemia", declaró.

Otro caso es la ley de planeación, cuyo retraso de varios meses provocó la demora de la ley del instituto de planeación y la designación de su director, lo que ha causado el retardo de la entrada en vigor del plan general de desarrollo y los programas de gobierno de las 16 alcaldías.