Cruz Azul sumó un nuevo fracaso tras su eliminación en la Liga Mexicana: anoche lo dejaron fuera en cuartos de final de la Liga de Campeones de Concacaf, en la que Los Ángeles FC de Carlos Vela venció al cuadro cementero por 2-1 a partido único, pues no tuvieron oportunidad de jugar el de ida por la pandemia. Y sí, el verbo al que dieron nombre revoloteó en la mente de todos: volvieron a cruzazulearla.

Un error de la defensa del LA FC, fue aprovechada por Orbelín Pineda, quien enfiló al área y ante el peligro palpable, Eddie Segura derribó por la espalda al cementero y fue decretado el penal. Yoshimar Yotún cobró a lo Panenka desde los 11 pasos y adelantó a Cruz Azul al cuarto de hora. Eso sirvió para despertar el potencial del conjunto angelino y de su jugador Vela. El goleador mexicano hacía vibrar cada vez que tocaba la pelota, se percibían el talento y la letalidad que representa. Vela hizo una jugada fugaz, como si apenas participara, pero en realidad era el artífice; filtró para Anthony Kaye, quien en el área no sacó la ventaja, pues lo achicó el portero celeste Sebastián Jurado y no pudo vencerlo.

Poco antes del final del primer tiempo, Vela se fue con la pelota al área y, en el mano a mano con Jurado, decidió simular un penalti al dejar la pierna sin que lo tocaran. La inexistencia del VAR en este torneo no permitió la aclaración. El goleador mexicano disparó raso para empatar el duelo.

La segunda parte dio otro matiz. Los Ángeles FC se hicieron dueños del juego. Aunque La Máquina daba la pelea y tenía visos de recuperar la delantera, lo cierto es que el cuadro californiano tenía la pelota pegada a los botines.

Después de tantos tiros de esquina para LA FC, uno llegó para Opoku, quien la prendió con una furia que fue imparable para Jurado y se puso arriba en el marcador. Cruz Azul entonces empezó a sudar y a tratar de manera desesperada de revertir el golpe. Ocurrió lo que no querían volver a enfrentar: otra decepción más en color celeste.