Marchan trabajadores del IMSS
Debería resolver falta de insumos e infraestructura de salud, señalan
Lunes 14 de diciembre de 2020, p. 33
Puebla, Pue., Personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se manifestó ayer para exigir al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta que no criminalice su labor y que la administración que encabeza invierta en infraestructura, pues las unidades médicas de la entidad no tienen capacidad para atender a la población durante la actual contingencia sanitaria.
El gobierno estatal denunció penalmente a galenos del hospital del IMSS ubicado en la unidad habitacional La Margarita, en esta capital, y en el sanatorio privado Betania, por dos casos de negligencia.
Los inconformes, entre ellos anestesiólogos, cardiólogos e internistas, marcharon del paseo Bravo al zócalo de la capital poblana con pancartas que decían, entre otros mensajes: Señor gobernador, si quiere el bienestar del derechohabiente, apoye la construcción de un hospital digno, no el trabajo en condiciones inseguras
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A finales de octubre pasado, el gobierno de Barbosa Huerta, emanado del partido Morena, denunció a médicos del IMSS por el caso de un bebé que fue declarado muerto al nacer pese a que estaba vivo. Su padre se percató del error cuando lo recogió en la morgue de la clínica La Margarita, donde pasó más de cuatro horas. El infante pereció un mes después.
A principios de noviembre, el gobierno estatal presentó otra denuncia penal en contra de personal del mismo nosocomio y del hospital Betania, debido a que una mujer embarazada no fue atendida a tiempo en esos sitios, lo que provocó que su bebé naciera con hipoxia severa, lo cual le dejó secuelas neurológicas.
Los médicos demandaron a Barbosa entender que trabajan en instalaciones insuficientes, y que esta situación empeoró con la pandemia de coronavirus, que incrementó los riesgos.
Recordaron que la carencia de recursos en el sector salud se agravó desde 2017, al cerrar el hospital San Alejandro del IMSS de la ciudad de Puebla, severamente afectado por el terremoto ocurrido ese año, lo que disminuyó la capacidad de atención en al menos 650 camas.
Sobre los casos de negligencia, indicaron que su gremio obedece órdenes de superiores, y que su trabajo se complica ante la saturación de las clínicas y los escasos medios de que disponen. Pidieron al gobierno del estado resolver el problema de atención médica en lugar de limitarse a cortar cabezas
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