Las fuerzas armadas no han cumplido con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coridh) que las obliga a capacitar a todos sus elementos en materia del respeto a los derechos humanos, así lo afirma el informe titulado Falsas salvaguardas”, elaborado por las organizaciones no gubernamentales Intersecta, Equis Justicia, Data Cívica, Tlachinollan y Centro ProDh.

Explicaron que la obligación de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar), así como la Guardia Nacional (GN), para capacitar a todos sus elementos sobre el respeto de los derechos humanos se desprende de la sentencia emitida hace ya una década por la Coridh en el caso de Inés Fernández y Valentina Rosendo, quienes fueron torturadas por el Ejército en 2002.

La investigación de las organizaciones no gubernamentales se hizo con base en diversas solicitudes de información pública, a las cuales las tres corporaciones respondieron con datos insuficientes o incluso contradictorios.

Sofía Huete, de Intersecta, afirmó que la Sedena contestó que ha realizado cursos por Internet, a los cuales se conectaron miles de sus elementos, sin tener certeza del número exacto, pero que se trató de eventos con una mecánica unidireccional.

Sin generales

Además, sostuvo, en esos sistemas de capacitación están sobrerrepresentados los grados inferiores de las fuerzas armadas, y no se pudo comprobar que algún general participara en dichos cursos.

De acuerdo con el informe, la situación es similar en el caso de la capacitación sobre temas como equidad de género, no discriminación y derechos de la población LGBTI+, donde las corporaciones dedicadas a la seguridad nacional dijeron estar trabajando, pero no pudieron comprobar ningún resultado.

A manera de conclusión, lo que nos están vendiendo como salvaguardas, capacitaciones en derechos humanos para evitar abusos por parte de las fuerzas armadas, no lo son en realidad, afirmó Estefanía Vela, de Intersecta.