Ante el cierre de más de un millón de negocios en 17 meses, reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que tiene otros datos y que el informe no le preocupa.

Yo tengo información de que no se nos ha caído el consumo, estamos recuperando los empleos, no tenemos escasez de alimentos, no hay carestía de la vida ni devaluación del peso, no nos hemos endeudado, no han aumentado los impuestos y vale menos la gasolina hoy que el primero de diciembre de 2018, cuando entré a la Presidencia. Entonces vamos avanzando.

En conferencia de prensa, ayer también calificó de mal gusto las acciones de desafuero con fines electorales de la fiscalía de Chihuahua contra dos aspirantes a la gubernatura de la entidad: el senador morenista Cruz Pérez y la alcaldesa de Chihuahua capital, la panista María Eugenia Campos, y consideró innecesaria la formación de un bloque de gobernadores antialiancistas, como propuso el mandatario de Puebla, Miguel Barbosa.

López Obrador mencionó que lo triste y complicado ha sido la pandemia, aunque ya se está avanzando en tener la vacuna; en segundo lugar dijo que le preocupa la crisis económica, pero estoy optimista porque la fórmula que estamos aplicando, de inyectar recursos de abajo hacia arriba, está funcionando, además de que ayudan mucho las remesas, con un crecimiento de 12 por ciento en noviembre. Un milagro social, ratificó.

En tercer sitio, pero ya muy lejos, ubicó a los conservadores, a quienes –afirmó– no les gusta su opción por los pobres, que estemos en contra del racismo, porque ellos se sienten de sangre azul, y los que tienen una idea aspiracionista y actúan de manera clasista; les molesta que hable como tabasqueño, “con mucho orgullo. Hablo despacio, no de corrido, me como las ‘S’ o las digo de más; no les gusta; además, terminé de milagro la licenciatura –ironizó–, no hablo inglés, soy de Tepetitán, Macuspana, Tabasco, que me da mucho gusto”.

Después de ser informado de que el reporte del Inegi abarca de mayo de 2019 a septiembre, el Presidente indicó que la recuperación de empleos en el país comenzó en agosto.

Desde luego ha sido bastante la afectación. De marzo a julio se perdieron un millón 150 mil trabajos formales ¡más cuántos informales, pero ya llevamos recuperados 560 mil; confió en que a finales de marzo se alcancen nuevamente los 20.5 millones de empleos que se tenían registrados en el Seguro Social antes de la pandemia.

Agregó que en materia económica ayudó no tener excesos y mantener equilibrio; no se cerró por completo todo y tampoco se abrió así, sin límites. Además, destacó que México es de los países con más futuro para inversiones por el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.

Sobre la construcción de un bloque de contrapeso a la Alianza Federalista, consideró que no ayudará, porque esta última es de tipo político-electoral.

A los mandatarios que reclaman aumento en participaciones federales, los convocó a que en lugar de denuncias presenten una iniciativa de reforma a la Ley de Coordinación Fiscal, para modificar la fórmula. Si no, es pura demagogia.

Y tras recordar su desafuero como jefe de Gobierno de la Ciudad de México antes de 2006, expuso que cada que hay una denuncia de este tipo, procuro ayudar a la persona que es víctima de una represalia política, como con Cuauhtémoc Blanco cuando se le intentó hacer lo mismo como presidente municipal de Cuernavaca.