Con la salida de Alfonso Romo, la Oficina de la Presidencia desaparecerá, porque ya no hace falta y es una forma de ahorrar, informó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por acuerdo de Carlos Salinas de Gortari del 6 de diciembre de 1988, esta instancia fue creada bajo el nombre de Oficina de Coordinación de la Presidencia de la República, para José Córdoba Montoya, quien concentró mucho poder. Está incluida en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, por lo que no se descarta una iniciativa para reformarla o incluso dejarla vacante, se informó en Palacio Nacional.

Otros políticos que la encabezaron son Santiago Oñate, también con Salinas; Luis Téllez, con Ernesto Zedillo; Juan Camilo Mouriño, Gerardo Ruiz Mateos y Patricia Flores Elizondo, con Felipe Calderón, y Aurelio Nuño y Francisco Guzmán, con Enrique Peña Nieto.

En la mañanera de ayer –donde informó que hoy dará a conocer su propuesta al Senado para vicegobernadora del Banco de México, el nombramiento de una consejera para el Inegi y algo más–, el mandatario retomó el mensaje que sobre la salida de Romo dio el martes en redes sociales, para evitar especulaciones”. El texto, señaló, refleja cómo se dieron las cosas.

Reiteró que el empresario regiomontano seguirá ayudándole como enlace con el sector privado, lo que ha hecho muy bien, porque somos amigos, pero ya no quiere seguir en el gobierno.

Aceptó ser funcionario público sólo por tratarse de nosotros, y desde un inicio convinieron que estaría dos años como jefe de la Oficina de la Presidencia, y así se lo recordó el mismo Romo a principios de este año. Subrayó que se trata de un hombre honesto, comprometido con causas justas.

Comentó que la foto que compartió anteayer con Romo se tomó hace como 10 años, en la primera entrevista que tuvieron en el departamento que habitó en la calle de Heriberto Frías, en la Ciudad de México. El martes, afirmó, comimos juntos y me va a seguir acompañando a algunas giras y demás, pero ya no quiere estar en el gobierno.

Aseguró que la Oficina de la Presidencia desaparecerá y aprovechó para mencionar que Romo no cobraba, y la mayor parte de su equipo trabajaba de manera voluntaria. Pero ya no hace falta esa oficina.

En el organigrama aún aparecen como parte de ella Lázaro Cárdenas Batel, coordinador de asesores; César Yáñez, coordinador general de Política y Gobierno; Jesús Ramírez, coordinador general de Comunicación Social; Alejandro Esquer, secretario particular del Presidente; Eduardo Villegas, coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México; Gabriel García, coordinador general de Programas Integrales de Desarrollo, y Emiliano Calderón, coordinador de Estrategia Digital Nacional.

Después de crearla, Salinas modificó el nombre de la instancia como Oficina de Coordinación. Zedillo la mantuvo hasta el 22 de octubre de 1997, cuando firmó un acuerdo para desaparecerla.

Fox la retomó como Oficina Ejecutiva de la Presidencia de la República y en 2004 la dividió en diversas unidades.

Calderón la retomó como Oficina de la Presidencia de la República en su sexenio, y el 26 de marzo de 2013, Peña Nieto firmó su reglamento, con el cual se mantenía hasta ahora.