Teme que se filtren divisas de origen ilícito en las operaciones
Jueves 3 de diciembre de 2020, p. 10
La controvertida reforma a la Ley del Banco de México, que faculta a ese organismo a adquirir los dólares que no puedan repatriarse a Estados Unidos o sus países de origen, se frenó en el Senado, donde estaba a punto de aprobarse, ya que antes se enriquecerá
el proyecto a través de una mesa técnica de trabajo conjunta entre esa cámara y el banco central.
A ese acuerdo llegaron ayer el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Alejandro Armenta, y el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, quien desde que la iniciativa del coordinador de Morena, Ricardo Monreal, se aprobó en comisiones –el viernes pasado– expresó su inconformidad, ante el riesgo de que las divisas que estaría obligado a comprar el organismo fueran de procedencia ilícita.
En entrevista, el senador Armenta sostuvo que no hay marcha atrás
, pero, luego de la reunión con Díaz de León, con pleno respeto a la autonomía del Banxico y con la disposición de trabajar conjuntamente
, se determinó analizar esa iniciativa en materia de captación de divisas, a fin de que el banco central la pueda enriquecer y de manera específica se encuentren soluciones para la repatriación de dólares de migrantes mexicanos.
Aunque Armenta sostuvo que se hará un esfuerzo para aprobarla en este periodo, ello es poco probable, ya que el Senado cerrará actividades dentro de ocho días y ni siquiera se fijó fecha para la mesa técnica de trabajo.
En un comunicado, el senador de Morena resaltó que se buscarán coincidencias para atender de fondo los problemas sociales y económicos que genera la acumulación de la divisa estadunidenses en el sistema financiero mexicano, fortaleciendo al mismo tiempo la economía de los migrantes, de sus familias y también de la actividad turística que se beneficia de las dólares que reciben
.
El dictamen que quedará pendiente o quizá congelado, propone reformar el artículo 20 de la ley del Banxico para establecer que los montos de la divisa que no puedan repatriarse a su país de origen, serán comprados por el banco central para que pasen a formar parte de la reserva internacional
.