En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se conmemoró ayer, defensores de los derechos humanos de las personas que viven con VIH y activistas de la diversidad sexual se manifestaron en diferentes puntos de la Ciudad de México para demandar abasto de antirretrovirales y que se garantice el acceso a los servicios de salud para esta población, como son estudios de laboratorio de carga viral y consultas médicas de seguimiento, las cuales –dijeron– se han visto afectadas por la pandemia de Covid-19.

De igual manera, lamentaron que este día se relacione más con el informe de gobierno del jefe del Ejecutivo, por el aniversario de su llegada a la Presidencia, que con la importancia de la atención y prevención del VIH. No puede ser el día del Presidente, más bien es el de la lucha contra el sida, destacaron.

La jornada de movilización inició por la mañana en Palacio Nacional, y después los activistas se trasladaron al Monumento a la Revolución, donde pintaron en el pavimento la palabra sida y un listón rojo, símbolo de esta lucha, y corearon: Ni sida ni muerte ni día del Presidente.

Esta revolución sidosa nace de la inconformidad, nace por la visibilidad, por el hartazgo, señaló Alaín Pinzón, de la organización VIHve Libre. En entrevista expuso que es claro que en esta nueva administración el 1 de diciembre se ha consolidado como el día del Presidente, porque es el día en el que hizo su transición y la verdad nosotros estamos muy hartos de que el Día Mundial del Sida se borre de tajo en México.

Más tarde los activistas se movilizaron al Ángel de la Independencia y a la Secretaría de Salud. En la dependencia federal colocaron un antimonumento por las personas que han fallecido a causa del sida y como mensaje para las instituciones que han sido omisas ante el VIH, dijo Pinzón.

Por la noche se concentraron en el Hemiciclo a Juárez para recordar a los fallecidos por el sida.