Aunque Rosario Robles podría aportar información muy valiosa sobre cómo se llevó a cabo la llamada estafa maestra, la Fiscalía General de la República (FGR) no puede depender de las declaraciones de personas, sino utilizarlas para construir una investigación propia, sólida y basada en evidencias, pues de lo contrario la indagatoria está en riesgo de quedarse corta.

Muna Dora Buchahin, ex directora general de la auditoría forense de la Auditoría Superior de la Federación, agregó que los fondos malversados no se destinaron a pagar campañas políticas, porque ya existen presupuestos muy cuantiosos para ello, sino a las arcas personales de los involucrados.

En entrevista con La Jornada, la experta en detección de fraudes –quien coordinó las indagatorias en las que se documentaron los malos manejos de Robles– consideró que aunque las revelaciones que puedan hacer ex funcionarios son importantes, hay que mantener una distancia crítica de ellas.

Un ejemplo son los dichos de Emilio Zebadúa, ex oficial mayor de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Agrario (Sedatu). Lo que declara a mí me parece falso y no veo nada novedoso o que ayude en algo. Ningún indicio, cero aportación de quién, cómo y dónde ocurrieron los hechos, dijo.

Referente a la información que pueda aportar Rosario Robles, Buchahin enfatizó que los datos deben ser confiables y revelar el sistema de complicidades que hizo posible la estafa maestra.

La parte que más nos debe interesar es su decisión de salir a dar cuenta de las cosas. Ella obvio que era de la estructura de primer nivel y no fue ajena a nada, por eso puede tener toda la verdad en su boca: quién y cómo se decide generar este tipo de actividades, y sobre todo quiénes son los operadores intelectuales y financieros, apuntó.

Sin embargo, la ex auditora forense resaltó que cualquier declaración debe formar parte de una indagatoria integral donde se estudie a fondo el método del fraude y a todos sus implicados. “De no hacerlo, advirtió, se va a quedar corta la investigación y no permitirá conocer de manera amplia y precisa todos sus entramados.

“No nada más debemos quedarnos con lo de Sedesol y Sedatu, porque ese mismo modus operandi se hizo en otras áreas. Debe ampliarse a todos los corresponsables y a los que no han investigado todavía.

Eso llevaría a tener una visión holística de lo que sucedió. Si a estos hallazgos entra Inteligencia Financiera, podrías encontrar maravillas y muchos deberían estar preocupados.