Buenos Aires., El médico del ídolo Diego Armando Maradona –quien falleció el miércoles por una crisis cardiaca– ha sido señalado por presunta negligencia en el tratamiento del astro del futbol.

Por tal motivo, la policía argentina allanó la casa y el consultorio de Leopoldo Luque, neurólogo que atendió a Maradona en su última etapa, en búsqueda de documentación probatoria bajo la figura eventual de homicidio culposo. Fuentes judiciales aclararon que esta notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad.

Después del allanamiento, Luque dijo a periodistas que entregó a los investigadores todos los registros médicos de Maradona, así como computadoras, discos duros y celulares.

Luque defendió su tratamiento al Pelusa, quien falleció por un infarto cardiaco tras haber sido operado por un edema cerebral el pasado 3 de noviembre.

El galeno argumentó que era muy difícil recetar a Maradona, quien se resistía a recibir tratamientos médicos e incluso lo echó de su casa en múltiples ocasiones. Sostuvo que él era su neurocirujano y no su doctor de cabecera, de modo que las decisiones se tomaron entre un equipo médico y que él no tenía jerarquía sobre los demás.

Diego hacía lo que quería, dijo Luque; necesitaba ayuda, no había forma de entrarle. Yo soy médico, no soy policía, no soy juez. Él tenía que convencerse de mejorar, ¿cómo convences a un señor así?

La investigación contra el médico se abrió tras las declaraciones testimoniales de Dalma, Gianinna y Jana, hijas del legendario futbolista. Sin embargo, las fuentes judiciales aclararon que la averiguación no fue iniciada por las hijas, sino que es de oficio.