Jueves 26 de noviembre de 2020, p. a12
Seúl. Tras muchos sacrificios, Ryu Sera triunfó con el grupo de K-pop, Nine Muses, pero cayó rápido en el olvido. Ahora, un programa de televisión en Corea del Sur le da una segunda oportunidad, para curar sus heridas.
Después de haber conquistado Asia, la moda K-pop se expandió a todo el mundo. En agosto, el grupo BTS fue el primero de su país en alcanzar la cima de las listas de ventas en Estados Unidos.
Esta moda musical genera miles de millones de dólares al año y atrae a muchísimos jóvenes que buscan obtener su parte del pastel.
Seis años después de haber dejado Nine Muses, Sera continúa enfurecida con un sistema extremadamente competitivo que tritura las esperanzas de muchos jóvenes. La industria del K-pop funciona como una fábrica de producción en cadena
, explica la ex estrella, de 33 años.
Tenía 22 años cuando pasó una audición con Star Empire, una productora de Seúl. Había pruebas todas las semanas y los peor clasificados eran despedidos
, cuenta a Afp.
De las 40 a 50 candidatas para formar parte del grupo femenino Nine Muses, consiguió ser la cantante principal. La presión se hizo muy fuerte, sobre todo por su físico.
Los mánagers decían que estaba muy gorda, que me cortara el pelo, y lo hacía... Tenía la impresión de que debíamos agradecerles habernos dado tanta visibilidad.
Al cabo de cuatro años, Sera exigió que las integrantes del grupo pudieran decidir qué ropa llevar, participar en las reuniones y que ninguna chica fuera sustituida.
Pero sus productores decidieron no renovarle el contrato.
Hay tanta gente que quiere entrar en este mundo
que los productores nos consideran a veces como un producto intercambiable
, señala.
Sera decidió lanzar su carrera en solitario. Pidió préstamos, pero sin el apoyo de un productor importante, su trayectoria es breve. De pronto, se vio acosada por las deudas y entró en una profunda depresión.
En una sociedad tan competitiva como la sudcoreana, con una de las tasas de suicidios más altas del mundo, varias estrellas de K-pop se quitaron la vida, y Sera reconoce que hacer lo mismo estuvo en sus planes.
A pesar de ello, los adolescentes siguen agolpándose a la puerta de los productores de K-pop con la esperanza de llegar a ser estrellas de la música, aunque nadie se preocupe de los que fracasaron, lamenta.
Diez años después de haber sido seleccionada por Star Empire, Ryu Sera participa en el programa Miss Back, emisión televisiva que da una segunda oportunidad a las antiguas estrellas del K-pop.
Mezcla interesante de documental y entretenimiento, cada semana ocho candidatas deben interpretar la misma canción y sólo la ganadora grabará un sencillo, pero ninguna chica es eliminada.
La emisión permite también a estas mujeres contar sus sufrimientos y lo que han vivido durante tantos años. Es una especie de terapia para soldados heridos
, afirma Sera.