Contrario al argumento que han planteado grupos empresariales, la regulación del outsourcing no afectará la generación de empleo porque las micro y pequeñas empresas no recurren a este modelo de contratación, del cual sólo han abusado las grandes corporaciones a pesar de tener elevados ingresos, explicó Alberto Ramírez, especialista en justicia laboral de la Universidad Obrera de México.

Por separado, la CTM se pronunció a favor de la participación del sector empresarial en el marco del debate de la iniciativa y se escuchen sus inquietudes, pero con la premisa de salvaguardar empleos.

Tras realizarse el foro de parlamento abierto en la Cámara de Diputados para debatir la iniciativa enviada por el Ejecutivo Federal en esta materia, Ramírez señaló que los outsourceros tomaron el espacio para presionar, con intimidación y mentiras, por ejemplo, que se van a perder empleos.

Explicó que si un empresario tiene cien trabajadores es para cubrir una determinada necesidad laboral, aun cuando se desapareciera el intermediario que los está contratando, la necesidad de fuerza de mano de obra o de trabajo se mantendría.

No se pierde ni un empleo. Los micros, pequeños y medianos empresarios son los que menos usan este modelo, lo usan las grandes empresas, agregó.