l pasado día de los Muertos, Emilio Zebadúa González apareció en el escenario pegando una estocada en el centro de la de por sí desvaída resistencia de su ex jefa más reciente, Rosario Robles Berlanga, con quien había sido propiciatorio oficial mayor en las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

El operador de muchas de las corruptas maniobras administrativas y financieras en esas oficinas se dijo preparado para ser testigo colaborador y revelar los roles jugados en ese entramado delictivo por la propia Robles y el jefe máximo, Enrique Peña Nieto, sobre todo en cuanto a la utilización de dinero público para financiar campañas electorales del Partido Revolucionario Institucional.

Un lunes antes, el 26 de octubre del año en curso, la propia Robles había hilado tuits en su cuenta personal para advertir que sabía de los ofrecimientos de impunidad a cambio de delaciones que estaba haciendo la Fiscalía General de la República a algunos de sus ex colaboradores. Aseguró la ex sindicalista universitaria, ex jefa sustituta de Gobierno en la Ciudad de México y ex presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática que en su caso se buscaba que señalara como responsables a ex colegas míos, de mayor jerarquía en el gabinete del sexenio pasado, con el objetivo de dirigir hacia ahí sus baterías.

Rosario aseguró quE no haría tal cosa: Yo no mentiré para obtener mi libertad. No quiero salir por la puerta de atrás (...) No quiero que se abran estas pesadas puertas con la mentira y la falsa delación disfrazada de testigo colaborador (https://bit.ly/2KwFCrb). Ayer, sin embargo, conforme a lo publicado en los portales de los principales medios de comunicación del país, fuentes de la defensoría jurídica de Robles hicieron saber que siempre sí acogería la ex funcionaria a la figura de testigo colaborador. Es decir, conforme a lo advertido en los tuits antes mencionados, de delatar a ex colegas suyos, de mayor jerarquía en el gabinete peñista (¿se referirá al ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, o a los ex secretarios de varias carteras, Luis Videgaray y José Antonio Meade?).

De confirmarse la aceptación de Robles para colaborar con la fiscalía dirigida por Alejandro Gertz Manero podría abrirse un baúl informativo de suma importancia para establecer responsabilidades en el ámbito de la cúpula de la administración federal peñista y también en el terreno del financiamiento gubernamental hacia campañas priistas y las relaciones de beneficio con medios de comunicación, comentaristas y columnistas aceitados para mantenerse en línea de defensa de las hechuras rosaristas y peñistas en general.

El forcejeo abierto e incluso la declinante pero persistente amenaza de una convocatoria violenta de Donald Trump a desconocer los resultados de la elección presidencial estadunidense se comenzaron a diluir ayer, luego de que la Administración de Servicios Generales de la Casa Blanca anunciara que ya está preparada para iniciar el proceso de transmisión de poderes. Trump podría seguir adelante con las impugnaciones jurídicas, pero el traspaso institucional de la presidencia tiene luz verde.

En Huexca, la Guardia Nacional hizo que se retiraran campesinos en plantón desde cuatro años atrás contra la terminación de la construcción de una termoeléctrica, como parte del impugnado Proyecto Integral Morelos. En 2016, Andrés Manuel López Obrador fue abiertamente solidario con esa lucha y se manifestó contra el colonialismo empresarial español. Ahora, como Presidente de la República, se ha comprometido a que pronto estará en funcionamiento tal termoeléctrica, tomando como base una presunta consulta popular, sin base legal alguna ni cumplimiento de requisitos democráticos básicos. ¡Hasta mañana, con la DEA colocando en primer lugar de su lista de búsquedas con recompensa a Rafael Caro Quintero, siempre pendiente para esa oficina el caso del asesinato del agente Enrique Camarena en 1985!

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