El Senado realiza hoy y mañana un parlamento abierto con académicos, especialistas y organizaciones de la sociedad civil para analizar la reforma al Poder Judicial que envió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Se trata de modificaciones a la Constitución para expedir dos leyes: la Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la de Carrera Judicial; asimismo, se cambian la Ley de Amparo Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Carta Magna, la Ley Federal de Defensoría Pública, el Código Federal de Procedimientos Civiles y la Ley Federal de los Trabajadores del Estado.

Se prevé que al concluir las reuniones del parlamento abierto, las comisiones de Puntos Constitucionales y la de Estudios Legislativos segunda, sesionen el miércoles para elaborar el dictamen de esa reforma para que se discuta y apruebe en el pleno esta semana.

Para ello, las sesiones ordinarias se recorrieron para que se efectúen jueves y viernes, en lugar de miércoles y jueves.

La reforma al Poder Judicial fue elabora por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el titular del Ejecutivo la hizo suya y la envió al Senado para su discusión y aprobación en febrero pasado.

El presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, al presentar la iniciativa a los coordinadores de los grupos parlamentarios del Senado destacó que es profunda, de grandes alcances que toca el meollo del Poder Judicial; es una reforma sólida, comprensiva, que ataca los problemas de raíz. Es de fondo no de forma.

Se resalta en la propuesta, en la Ley de Amparo se transforma el concepto de tesis para que se expongan los hechos relevantes del caso, el criterio jurídico y los argumentos que justificaron la decisión, con la finalidad de que los operadores jurídicos y la ciudadanía puedan conocer cómo, a través de las decisiones judiciales, se va construyendo el derecho.

Además, se plantea reformar las reglas de procedencia de la controversia constitucional y del amparo directo en revisión para permitir que la Corte se enfoque en resolver sólo aquellos casos que entrañen violaciones directas a la Carta Magna y aquellos que revistan un interés excepcional en materia constitucional o de derechos humanos, así, se pretende que la Corte resuelva los asuntos más complejos y los que tengan el potencial de transformar vidas.

El núcleo de esta reforma, se subraya, es la expedición de una Ley de Carrera Judicial en el Poder Judicial de la Federación que, por primera vez en la historia, reglamenta un servicio profesional de carrera que garantice que sólo personas honestas, capaces y comprometidas con los derechos impartan justicia, para esto, se transforma el Instituto de la Judicatura Federal en Escuela Federal de Formación Judicial.

Con la reforma se expide una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para combatir la corrupción y el nepotismo, en la cual se establece claramente, como causa de responsabilidad, el influir el nombramiento de algún familiar en el Poder Judicial Federal y se prevé que queden sin efectos los nombramientos que se lleguen a otorgar en violación a esta prohibición.