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Recuerdan al activista Arnulfo Cerón, ultimado en Guerrero
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 22 de noviembre de 2020, p. 28

Chilpancingo, Gro., Al cumplirse un año del secuestro y asesinato del dirigente del Frente Popular de la Montaña (FPM), Arnulfo Cerón Soriano, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan destacó que Guerrero se ubica en el tercer lugar en número de fosas clandestinas (halladas), con 383 y en quinto lugar respecto al número de cuerpos exhumados, que asciende a 563.

Tlachinollan recordó que en plena fecha de la gesta revolucionaria, muchos indígenas de la Montaña, que perdieron la vida luchando por la tierra y la justicia en el campo, los familiares y compañeros de lucha del defensor Arnulfo Cerón encontraron su cuerpo en una fosa clandestina, a más de tres metros de profundidad.

Le echaron toneladas de tierra para desaparecerlo

Narro: Desde aquella noche tétrica, cuando salió de su domicilio y un grupo de la delincuencia organizada lo asesinó y sepultó en un lugar baldío, con una retroexcavadora le echaron toneladas de tierra encima para que no encontraran su cuerpo, durante 40 días, personal de la Fiscalía General del Estado, la Comisión Nacional y Estatal de Búsqueda, su familia y el FPM buscaron en barrancas, basureros y parajes, donde encontrado otros cuerpos de personas desaparecidas, y lograron dar con el punto exacto en un terreno de la colonia El Ahuaje, en la periferia de Tlapa.

Arnulfo Cerón desapareció el 11 de octubre de 2009. Le habían advertido que dejara el activismo social o lo matarían.

Al mismo tiempo, personal del municipio de Tlapa emprendió una campaña de desprestigio en su contra, por las movilizaciones que encabezaba, exigiendo obras públicas y otros derechos para las comunidades campesinas y vendedores ambulantes.

La historia de los desaparecidos, refirió Tlachinollan, “nos remite al periodo de la guerra sucia, en la década de los 60, cuando hubo 600 casos, sin que las autoridades federales hayan dado con su paradero y mucho menos investigado al Ejército, el principal responsable de estas graves violaciones a los derechos humanos”.

La impunidad “se acrecienta con la violencia delincuencial que se ha infiltrado en algunos cuerpos de seguridad, y que cuenta con el apoyo de elementos castrenses.

Desenterrar el cuerpo de Arnulfo significó la recuperación, no sólo de sus restos, sino la reivindicación de su identidad como defensor comunitario; de preservar su memoria y su legado, y de ser un referente importante para las familias que han llorado en silencio por la desaparición de sus seres queridos.

La tarde del viernes familiares y amigos honraron a Arnulfo Cerón con arreglos florales y veladoras; una de sus hermanas dijo:

Un día como hoy encontramos el cuerpo de mi hermano. Como familia queremos que no se olviden de él, quien luchó y dio la vida por los presos políticos, por la gente más necesitada en la Montaña .