Quienes encabezan el movimiento de la toma del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) son parte de pueblos originarios, aseguró Filiberto Margarito Juan, concejal del CNI-CIG y representante de la comunidad indígena otomí residente en la Ciudad de México, con lo cual descartó lo expresado por familias indígenas que acampan desde hace tres años a las afueras del predio Roma 18.

En entrevista, admitió que un sector de quienes habitan dicho predio, uno de los cuales exigen al gobierno de la Ciudad de México que sea expropiado para construir vivienda para los otomíes residentes en la capital, no comparte sus propósitos.

Detalló que una parte de ellos son afines al PRI y que se les invitó a participar en el movimiento, pero no accedieron.

Ellos están con partidos políticos, con el PRI. Se nota los que pertenecen al Congreso Nacional Indígena (CNI) y los que no. Nosotros, como parte del CNI, estamos buscando el beneficio para todos, no sólo para un solo grupo, y ellos sí están buscando beneficios personales. Se les invitó varias veces y no quieren venir, pero no porque no vinieron los vamos a excluir o a desalojar de allí. Somos parte de ese mismo pueblo y se está peleando para todos. Les propusimos que camináramos juntos, que lucháramos juntos.

Remarcó que quienes están al frente del movimiento son integrantes de la comunidad otomí, y que una prueba de ello es que siempre son mujeres de la comunidad las que dan las conferencias de prensa.

Margarito Juan añadió que están con ellos otras dos organizaciones: la UPREZ BJ, que desde hace más de 20 años que nos acompaña, y Barrios y Colonias de Ecatepec; precisó que sí confiamos en ellas, nos acompañan desde que estamos en los terrenos.

Narró que la llegada de la comunidad otomí a los cuatro predios que reclama para construir vivienda “no fue invasión; los inmuebles estaban desocupados desde 1985, por los sismos; la comunidad vendía en la Juárez y tomamos esos inmuebles para el bien de nuestras familias”.

Aparte, Adelfo Regino Montes, titular del INPI, refirió a La Jornada que somos respetuosos de la vida interna de las organizaciones, de las comunidades y de sus propias dinámicas, y hacemos un llamado para que resolvamos por la vía del diálogo y de acuerdo.

Destacó que como gobierno escuchamos todas las voces y opiniones; respetamos todos los puntos de vista. Consideramos que la vía para resolver los problemas que han planteado, en particular el de la vivienda, lo tenemos que resolver por la vía del diálogo y la construcción de acuerdos. El tema de la vivienda es una demanda legítima.

Regino Montes aseguró que ha habido coordinación entre las administraciones federal y local. El gobierno de la Ciudad de México ha estado atendiendo esta demanda; existe toda la voluntad para resolver esta situación y como gobierno federal estaremos acompañando el trabajo, dijo.