Viernes 20 de noviembre de 2020, p. 16
El anteproyecto de decreto presidencial sobre el glifosato enviado por la Secretaría de Agricultura (Sader) a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) recibió hasta ayer –antes de ser retirado– decenas de comentarios en contra por parte de académicos y agricultores que pidieron la aplicación del principio precautorio y transitar hacia la agroecología. También hubo productores que se pronunciaron a favor porque se trata de un insumo barato.
Hace unos días, la Secretaría de Medio Ambiente anunció que, al igual que la Secretaría de Salud y Conacyt, rechazaba ese anteproyecto enviado el 23 de octubre por el titular de la Sader, Víctor Villalobos. El documento recibió 621 comentarios en la página de la Conamer y el presidente Andrés Manuel López Obrador ayer lo rechazó por segunda ocasión.
En el documento se plantea el estudio durante cuatro años del glifosato, sustancia activa de herbicidas, por parte del Conacyt, y una vez que se tuvieran conclusiones se promoverían los cambios jurídicos para el uso o prohibición del químico. También se expone que las autoridades de bioseguridad analizarían la posibilidad de no dar permisos sobre maíz transgénico.
En un comentario enviado a la Conamer, mil 354 académicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil, entre ellos Omar Arellano, Ana Wegier y Luis Zambrano, rechazaron la propuesta, pidieron una transición con enfoque agroecológico para reducir el uso de sustancias químicas tóxicas y aplicar el principio precautorio.
Entendemos que, tras décadas de promoción de un sistema agroindustrial basado en monocultivos y dependiente de plaguicidas, existe preocupación de algunos sectores que han sido beneficiados
, señalaron.
El cambio de rumbo hacia una agricultura sustentable y libre de sustancias tóxicas requiere de la construcción colectiva de una ruta para su eliminación progresiva.
La Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo destacó que ese anteproyecto no hace referencia a la prohibición del glifosato ni del maíz transgénico; no se trata de sustituir una sustancia por otra, sino de impulsar un sistema de producción de alimentos sustentables
.
En tanto, la empresa LofAgro argumentó en su opinión que es el químico más utilizado como herbicida por su bajo costo, efectividad y seguridad, y más de 30 cultivos lo utilizan, además de que permite ahorros en costos de producción entre 20 y 40 por ciento por hectárea.