Gumatapura, India. Con risas, hombres y jóvenes de un pequeño pueblo del sur de India libran cada año una batalla especial para la fiesta de Gorehabba, a golpes de excrementos de vaca.

Esta acción es una especialidad de Gumatapura, situado en la frontera de los estados de Karnataka y Tamil Nadu. Se produce después de Diwali, la gran fiesta hindú de las luces, la principal celebración del país.

La fiesta, al margen de risas y juegos, tiene un sentido religioso: para los habitantes locales, su dios Beereshwara Swamy nació en una boñiga de vaca.

Muchos hindúes, mayoritarios en el país, consideran que las heces de vaca, animal sagrado, tiene propiedades curativas. Por esto, otros pueblos vecinos vienen a participar dice un director de escuela.

La jornada comienza con la recolecta de excrementos en cada casa de la localidad; son transportados en remolques tirados por bueyes decorados con flores hasta el templo local, donde un sacerdote recita oraciones, antes de ser volcados al suelo. Hombres de todas las edades chapotean sobre las heces para hacer bolas que les sirven de municiones.