Gran parte de su territorio es planicie, con zonas por debajo del nivel del mar
Lunes 16 de noviembre de 2020, p. 3
Tabasco es considerado uno de los estados del país más vulnerables al cambio climático, ya que gran parte de su territorio es planicie, hay zonas por debajo del nivel del mar, por lo cual el riesgo de inundaciones, y se enfrentará a la mayor frecuencia e intensidad de fenómenos como los huracanes, indican especialistas.
Sólo en 2007, las inundaciones en esa entidad ocasionaron en conjunto daños y pérdidas que ascendieron a 3 mil 100 millones de dólares y hubo 123 mil viviendas afectadas, refiere el Atlas de Vulnerabilidad del Instituto de Ecología y Cambio Climático.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) no ha aprendido a manejar adecuadamente las presas, debe haber técnicos que sepan hacerlo y contar con sistemas modernos para dar seguimiento a las precipitaciones y tener proyecciones sobre fenómenos como El Niño y La Niña; es crucial que este tipo de procesos se incluyan en la planeación
, consideró en entrevista Úrsula Oswald, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM.
Señaló que en la región se deben manejar preventivamente las zonas altas y que en las regiones de desfogue no haya exceso de población. En los escenarios de cambio climático se tiene que las inundaciones y las sequías se agudizarán, por lo que en casos como el de esa entidad debe haber manejo de cuenca, que haya bosques que puedan infiltrar y evitar que las presas se azolven, son ecosistemas complejos donde hay que intervenir, ahora en emergencia hay que atender para evitar problemas de salud, mencionó.
A la exposición por los impactos del cambio climático están las poblaciones a orillas de ríos, hay zonas inundables como Chiapas y Tabasco, gran parte de este territorio son pantanos naturales. En la vulnerabilidad inciden el desarrollo urbano, la explotación del agua y petróleo, consideró Ninel Escobar, coordinadora de cambio climático y energía del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Agregó que la degradación ambiental aumenta la vulnerabilidad al cambio climático, ya que la cobertura vegetal y especies, agua limpia y el suelo, hacen que la naturaleza responda de mejor manera a los impactos. La principal función del suelo es absorber humedad, hay cauces naturales que si se conservan, los impactos se manejan mejor.
Indicó que el gran reto del cambio climático es reconocer que el mundo cambia y que se van a desertificar muchas partes del mundo, a la vez que habrá lluvias extremas, se extenderán territorios vectores de enfermedades debido a los cambios en la temperatura. Ante todo ello se requiere la adaptación, porque fenómenos que se presentaban cada 100 años ahora serán más frecuentes, consideró.
En casos como el de Tabasco se requiere mejor planeación territorial, prevenir que la gente se ubique en zonas de riesgo y generar la adaptación. El cambio climático se manifiesta mucho en el cambio hidrológico, en los regímenes de lluvia y el reto de la gestión del agua pasa por el manejo de las presas, destacó.