China y otros 14 países acordaron este domingo la formación de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), el mayor bloque comercial del mundo, en un acuerdo que muchos en Asia esperan que ayudará a la recuperación tras la pandemia de Covid-19.

La gigantesca zona de libre comercio representa 30 por ciento del producto interno bruto mundial y suma 2 mil 100 millones de consumidores. La RCEP está integrada por las 10 naciones de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN): Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Birmania, Camboya, Lagos y Brunéi), así como por China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

La firma del acuerdo es una victoria del multilateralismo y el libre comercio, afirmó el primer ministro de China, Li Keqiang.

Con la mayor población participante del mundo, la membresía más diversa y el mayor potencial de desarrollo, el bloque de libre comercio inyectará definitivamente un nuevo ímpetu al desarrollo y a la prosperidad regional, y contribuirá a la recuperación y crecimiento de la economía global, explicó Li.

Estoy feliz porque después de ocho años de negociaciones complejas, pudimos terminar oficialmente hoy las negociaciones del RCEP, declaró el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc.

Se trata de un acuerdo de comercio regional sin precedente que abarca una diversidad de economías avanzadas, en vía de desarrollo y menos desarrolladas de la región, indicaron los líderes de los países firmantes en un comunicado.

La firma del acuerdo se dio al término de la 37 cumbre del ASEAN iniciada el jueves por videoconferencia y llega luego de más de 30 rondas de negociaciones, que comenzaron en noviembre de 2012, así como de una serie de reuniones ministeriales específicas y de líderes entre los países participantes.

La nueva alianza surge cuando muchos de los países firmantes sufren importantes rebrotes del coronavirus y esperan que el RCEP les permita mitigar los demoledores costos de una enfermedad que ha socavado sus economías.

El Covid ha recordado a la región por qué el comercio importa y los gobiernos están más ansiosos que nunca por lograr un crecimiento económico positivo, dijo la directora ejecutiva del Asian Trade Centre, Deborah Elms. El RCEP puede ayudar, añadió.

Se considera también que el acuerdo es una vía para que China dicte la normativa comercial en la región, tras la retirada de Estados Unidos de la región bajo la presidencia de Donald Trump, quien salió del pacto que impulsaba Washington, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés).

El RCEP consolida las amplias ambiciones geopolíticas regionales chinas en torno a la iniciativa de la Ruta de la Seda, señaló Alexander Capri, un experto en comercio de la Escuela de Negocios de la Universidad Nacional de Singapur.

Aunque las multinacionales estadunidenses se beneficiarán del RCEP a través de sus filiales en los países miembros, los analistas aseguran que el acuerdo puede ayudar al presidente electo, Joe Biden, a repensar el compromiso de Washington en la región.