Los Patriotas de Nueva Inglaterra sorprendieron al vencer 23-17 a los Cuervos de Baltimore en la semana 10 de la NFL al tiempo que consiguieron su segundo triunfo en fila para mantenerse con aspiraciones a los playoffs.

El descalabro fue duro para los Cuervos, que llegaron como favoritos, pero sufrieron su tercera derrota de la temporada y se alejaron de la cima de la División Norte de la Conferencia Americana, liderada por los Acereros de Pittsburgh.

La intensa lluvia que cayó en Foxborough fue factor para que el mariscal de campo de Baltimore, Lamar Jackson, no pudiera desplegar su juego y sólo lanzara dos pases de anotación al tiempo que registraba una intercepción.

Aunque los Patriotas se llevaron el triunfo, el quarterback Cam Newton sólo lanzó un pase de anotación e ingresó a las diagonales en otra ocasión.

El punto clave se vivió en el tercer episodio, cuando Newton consiguió un touchdown, tras una carrera de cuatro yardas.

Lesión de Boyle, clave

Cuando restaban seis minutos para terminar el tercer cuarto, Baltimore también se vio afectado por una baja sensible, luego de que el ala cerrada Nick Boyle sufriera una aparatosa lesión.

Lamar Jackson lanzó un pase corto a la posición de Nick Boyle, quien apenas iba a dar vuelta para emprender carrera, cuando un defensivo lo golpeó en la pierna izquierda y la rodilla se le dobló de manera dramática.

El jugador quedó tendido en el césped y los propios integrantes de Nueva Inglaterra llamaron deses-perados a la asistencia médica. Boyle, de 27 años, dejó el campo en el carrito de emergencias, mientras su equipo ya se encontraba en desventaja.

Con este resultado los Patriotas siguen en la tercera posición de la división Este de la Conferencia Americana, con marca de 3-4, atrás de los Bills de Buffalo y los Delfines de Miami.

Pese al lugar en el que se encuentran, Nueva Inglaterra todavía tiene posibilidad de avanzar a la postemporada debido a la ampliación a siete equipos por conferencia para la siguiente fase.