La tecnología aplicada al deporte sirve para que haya justicia y confianza en los veredictos. El réferi mexicano Lupe García, con una amplia trayectoria en combates de élite, sostiene que el uso de la repetición en pantallas es incuestionable para corregir y aclarar dudas. Los errores que surgen con su aplicación provienen de los titubeos de los responsables en operarlas y aplicar los reglamentos.

La noche del sábado en Las Vegas, los responsables tardaron media hora en decidir si el retador Andrew Moloney había lastimado el ojo del campeón supermosca de la AMB Joshua Franco con un golpe legítimo o un cabezazo.

Al principio fue considerado un cabezazo, pero tras revisar el video por 30 minutos, reconocieron que el ojo cerrado del campeón era producto de un golpe legal.

Franco no podía ver y el médico impidió que continuara el combate antes del tercer episodio; detuvieron la pelea, pero no se fue a las tarjetas, pues este recurso sólo se aplica cuando se ha llegado al quinto asalto. El resultado fue sin decisión y el monarca conservó su título.

El reglamento fundamenta ese veredicto, asegura Lupe García; es correcto, lo único en que fallaron fue en la primera apreciación del réferi y en el uso de la tecnología tardaron demasiado en decidir, porque aún les falta práctica.

Esa tardanza en dar el veredicto final fue lo que despertó la ira y las acusaciones de robo en Las Vegas, comenta García.

Un juicio que rechaza el réferi mexicano, pues piensa que esas reacciones son producto del desconocimiento del reglamento.

El error fue deliberar durante casi media hora, agrega; el peleador se indignó, también algunos aficionados y periodistas, pero aplicaron la regla. Eso no es un robo.