De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la Cámara de Diputados aprobó a la dependencia un presupuesto de 49 mil 291.4 millones de pesos, lo que supone un incremento de 3.6 por ciento en términos nominales, y que para algunos dirigentes del sector sería un alza de risa.

Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), consideró que, aunque fueran 49 mil millones de pesos, monto que sería superior al aprobado para este año, sigue siendo de risa, es una burla y estamos muy molestos.

Fuentes de Sader señalaron que esperan que se confirme el monto referido del PEF 2021, una vez que sea publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Rojas Pérez consideró que un pobre presupuesto es condenar al campo a que se rasque con sus propias uñas, es quitarle crédi-to, inversiones privadas, no va a haber infraestructura en carreteras, en almacenes, en bodegas y en maquinaria. No hay impulso en ningu-no de los sentidos al sector primario del país.

Recordó que, en este gobierno, durante los ejercicios 2019 y 2020 los montos asignados por los legisladores fueron recortados por múltiples razones. Este año los recursos que se tenían asignados a la Sader, por finales de abril fueron retirados de su presupuesto pa-ra asignarlos a temas de salud por la pandemia. Ni en 2019 ni en 2020 se ejerció el presupuesto asignado al campo, y para 2021 va a suceder lo mismo. En el año los van a ir recortando, asignan, pero no ejer-cen todo.

Para este año, la Sader tenía asignados 47 mil 576 millones de pesos, pero el presupuesto modificado ejercido se prevé que sea de 44 mil 987 millones de pesos. La dependencia ha insistido en que los recursos se ejercen con transparencia y los apoyos en el gobierno actual llegan directamente a los beneficiarios, sin intermediarios, lo que potencia su impacto productivo.

La CNPAMM y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) consideraron que los recursos no se comparan con lo asignado en años anteriores, como 2018, cuando Agricultura tuvo 74 mil 476 millones de pesos. Álvaro López Ríos, líder de la UNTA, recordó que el declive presupuestal ya lleva varios años y acotó que, luego de lo alcanzado en 2018, se redujo a 65 mil millones para 2019 y este año se ubicó en poco más de 47 mil millones de pesos. Aseguró que el recorte equivale a una disminución de 40 por ciento en los recursos.

Esta semana el dirigente convocó a sus agremiados a no guardar silencio cómplice o quedarse quietos frente al desmantelamiento de instituciones y de políticas públicas destinadas al campo.

Desde la concepción de la CNPAMM, se quieren inyectar al agro de manera multianual (a cinco años cómo mínimo) unos 300 mil millones de pesos anuales al sector, porque, insistió, el monto asignado no alcanza para absolutamente nada.