Lima. El jefe del Congreso de Perú, Luis Valdez, conminó la noche de ayer al nuevo presidente Manuel Merino a renunciar de inmediato al cargo que asumió hace cinco días, tras las violentas protestas contra el nuevo gobierno de transición, que en su sexta jornada dejaron las dos primeras víctimas mortales y varios heridos.

Frente a este hecho ya insostenible (la muerte de manifestantes) estoy convocando a primera hora (de hoy) a la Junta de Portavoces, donde tendremos que evaluar ya no solamente la renuncia de Merino, sino ver la forma constitucional de poner fin a esta situación de manera inmediata, señaló Valdez en conversación con la televisora Canal N.

El jefe del Congreso subrayó que se responsabilizará de las responsabilidades que haya que asumir y que la mesa directiva del organismo legislativo dará un paso al costado y no será parte de la elección del nuevo gobierno interino. Además, aseguró que dejará de ser presidente del Congreso. Al cierre de esta edición, éste informó en un comunicado que la junta comenzará a las 8 horas para discutir la renuncia del nuevo presidente.

Miles de personas se manifestaron nuevamente ayer en Lima y otras ciudades de Perú en rechazo al gobierno de Merino, el jefe del Congreso que asumió como presidente el martes luego de que éste destituyó a Martín Vizcarra.

La protesta en Lima de ayer era pacífica, pero en la noche y a unas cuadras de la plaza San Martín, algunos manifestantes encapuchados que buscaban ingresar a una avenida que conduce al Congreso comenzaron a lanzar piedras y bombardas contra una barrera de la policía, que en respuesta lanzó bombas de gas lacrimógeno y dispararon perdigones de goma.

Alberto Huerta, jefe de la oficina de Lima de la Defensoría del Pueblo, informó que un joven de 25 años aún no identificado llegó muerto al hospital Guillermo Almenara, con heridas en la cara y cuello, mientras otras tres personas que habían participado en la protesta presentaban heridas.

La estatal EsSalud precisó en un comunicado que la víctima ingresó al hospital por heridas de proyectil de arma de fuego. La muerte de la segunda persona, un joven de 24 años, fue confirmada a periodistas por sus padres al salir de un hospital.