A pesar de su relevante papel a 75 años de creada y con logros de gran envergadura como evitar políticamente una tercera guerra mundial, es real que el actual estado del sistema multilateral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no es más sostenible sin una profunda actualización, aseguró Giancarlo Summa, director del Centro del Información de ese organismo para el país.

Tras aplaudir la iniciativa de México frente al Covid-19, para sumar la cooperación internacional y dar acceso a todas las naciones a tratamientos y vacunas, porque no hay una solución nacional a la pandemia, el representante del organismo multilateral hizo un detallado recuento de los logros desde su creación.

Con los conflictos de los años recientes esto ya parece otra época histórica, y hoy se profundiza la brecha entre los que se beneficiaron de la globalización, la erosión de los derechos sociales y la pérdida de empleos decentes, dijo Summa.

“Millones de jóvenes con alto nivel de educación se enfrentan a la falta de oportunidades, mientras sus padres y abuelos temen perder sus empleos y pensiones. La fe en la democracia está disminuyendo –lo dicen varias encuestas– y cada vez más gente no se sienten representadas por los gobiernos”.

A su vez, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales de la cancillería, Martha Delgado, expuso la importancia que para México significa formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU, del Consejo Económico y Social así como del Consejo de Derechos Humanos, porque ello evidencia la relevancia que para México tiene el multilateralismo. Es una oportunidad para aportar su experiencia a favor de la paz, la seguridad, el desarrollo sustentable y los derechos humanos,.

Durante un conversatorio virtual a propósito del aniversario de la ONU organizado por el Tec de Monterrey, Summa aseguró que la pandemia del Covid-19 puso al descubierto las fragilidades del mundo: la multiplicación de los egoísmos nacionales, las fallas de la cooperación global, los peligros de la pandemia de la desinformación...

Planteó la necesidad de encarar los desafíos globales con los principios de un trípode: paz y seguridad, desarrollo sostenible y protección de los derechos humanos.