Rosa Icela Rodríguez, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso para convertirse en la encargada de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) es una gente de primera; una mujer limpia, sensible, comprometida, que puede jugar un rol muy importante, particularmente en el gabinete de seguridad, afirmó Alfonso Durazo Montaño, tras dar a conocer su renuncia en la ­dependencia.

Durazo Montaño, quien concluirá sus funciones, mencionó en su carta que en estos casi dos años de gobierno, se han cambiado las características del Estado en el ámbito de la seguridad y, lo más importante: ha quedado en el pasado el contubernio de autoridades federales de seguridad pública con la delincuencia.

Señaló que anteriores gobiernos dejaron avanzar la violencia a niveles de emergencia nacional. Encontramos instituciones de seguridad insuficientes, corrompidas e impregnadas de vicios. La guerra contra el narco desembocó en cientos de miles de vidas perdidas y desaparecidos a causa de la violencia, por citar con cierta cortesía los saldos más relevantes.

Durazo refirió que este gobierno se inició en el peor escenario posible. No podíamos fingir que el problema era sencillo ni limitarnos a administrar el caos heredado. Lograr la paz pasaba por dotar al Estado mexicano de los instrumentos imprescindibles para combatir eficazmente la inseguridad pública. La confianza que depositó en mí para ser parte del equipo responsable de enfrentar ese desafío me ha representado una oportunidad histórica.

Mencionó que ha quedado atrás el contubernio de funcionarios con grupos delictivos, asegura que se retomó “el control de la Policía Federal y de la Gendarmería, penetradas ambas por la corrupción y ahora extintas en un marco de respeto a los derechos de sus integrantes.

La creación constitucional, re­­glamentaria, organizacional, ad­ministrativa y presupuestal de la Guardia Nacional, entidad de trascendencia histórica, está debidamente concluida; ahora sólo debe continuar su proceso de crecimiento y maduración institucional.

En gira de trabajo por Morelos, afirmó que no comparte la visión de quienes centran la valoración de la estrategia de seguridad y de sus resultados en el número de homicidios dolosos. Reconozco que es el delito de más alto impacto mediático, pero hay 17 delitos a los que damos seguimiento diario y mensual en el gabinete de seguridad y en 13 de ellos hay una mejoría sustancial.

Rechazó que su salida vaya a generar vacío de poder. Representamos a una institución, no son espacios personales, consecuentemente no hay absolutamente ningún vacío de poder en ningún momento; es un cuerpo de servidores públicos que cumplimos la responsabilidad.