México alcanzó el respaldo de la comunidad internacional para posicionar a escala global la problemática que representa el tráfico ilícito de armas, que dota al crimen organizado de una alta capacidad de fuego.

El jefe de la oficina del canciller Marcelo Ebrard, Fabián Medina, informó en entrevista que hace unos días la propuesta se adoptó por consenso en la Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, en la cual se exhorta a poner énfasis en el combate a este ilícito.

El documento, titulado Fortalecimiento de la cooperación internacional contra la fabricación y el tráfico de armas de fuego, sus piezas y municiones, plantea la necesidad de incrementar el intercambio ágil y en tiempo real de información y bases de datos de las plataformas de rastreo de armamento, mejorar las políticas de venta, que exista un registro único, admitir las nuevas amenazas que representan las armas de 3D elaboradas con polímeros e incorporar la perspectiva de género al análisis de la violencia armada, entre otros, señaló el funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Elevamos la petición del gobierno de México para llamar la atención de todas las naciones europeos y sus aliados y de América Latina, en este tema fundamental y de grandes dimensiones, pues en los últimos 10 años han entrado al país entre 2.8 y 3 millones de armas ilícitas.

La propuesta mexicana, apuntó, fue acompañada por los 26 países que conforman la Unión Europea y por Argentina, Brasil, El Salvador, Guatemala, Honduras y Paraguay.

Medina –a quien ha correspondido, por indicaciones del canciller, realizar un diagnóstico del tráfico ilícito de armas y las repercusiones para México– destacó la necesidad de que Estados Unidos asuma mayor corresponsabilidad para enfrentar este problema, pues casi la totalidad del armamento ilícito decomisado en el país ingresó por la frontera norte, pese a que 30 por ciento fue fabricado por empresas europeas.

La venta de armamento significa para Estados Unidos un mercado de 52 mil millones de dólares, ya que vende 46 por ciento de las armas ligeras, pequeñas y medianas del mundo. Sin embargo, enfatizó, el tráfico ilícito hacia nuestro país apenas representa 2 por ciento de esa cifra, mientras la violencia cuesta a México 300 mil millones de pesos.

“Requerimos mayor y mejor colaboración de Estados Unidos, es corresponsabilidad de los dos países, no sólo de México. Nos reclaman el tráfico de drogas, sí, pero los cárteles son fuertes a partir de su capacidad de fuego, y ésta se las dan ellos por la laxitud en sus políticas para vender armas. Queremos cooperación en los hechos y no sólo en el discurso”, subrayó.