Quito. El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa fue llamado por la Fiscalía general de Ecuador a comparecer este martes por un caso de presunto homicidio durante la revuelta policial de 2010.

Ahora investigado... ¡por homicidio! ¿Cuántos van? Creo que son 34 procesos... No aprenden de Bolivia. ¡Venceremos!, escribió ayer el ex mandatario en su cuenta de Twitter, en la que publicó el llamado de la fiscalía.

Aunque Correa no aclaró por qué caso debe comparecer, se trata de la investigación por el presunto homicidio del agente Froilán Jiménez en la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010.

Todo se originó en el regimiento Quito, en el norte de la ciudad, tras la aprobación de la Ley Orgánica de Servicio Público por la samblea Nacional.

Los sublevados exigían derogar la normativa porque, según ellos, eliminaba las bonificaciones por ascensos y otros beneficios.

Los hechos investigados por la Fiscalía ocurrieron durante el operativo de evacuación del ex mandatario, quien permaneció retenido durante varias horas en el hospital de la Policía Nacional en Quito, que fue llevado a cabo por fuerzas especiales de la policía y el ejército.

El agente Jiménez murió en el operativo mientras protegía el vehículo blindado en el que Correa fue sacado del hospital.

El ex presidente debe comparecer junto con su abogado en una audiencia por video por Internet y rendir su versión libre y voluntaria sobre el presunto delito que se le imputa.

De los casos en los que Correa es investigado al momento, sólo tiene sentencia el denominado Sobornos 2012-2016, en el cual fue condenado a ocho años de prisión junto con varios de sus ex funcionarios y empresarios privados.

El ex gobernante reside en Bélgica, país de origen de su esposa, desde julio de 2017, tras permanecer 10 años en la presidencia de Ecuador.