La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) continúa con la desincorporación de instalaciones del sistema penitenciario federal por no tener las condiciones mínimas de seguridad para los internos, y esta vez anunció el cierre del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 6, en Huimanguillo, Tabasco.

En el Diario Oficial de la Federación se dio a conocer la nueva desincorporación, ya que durante esta administración se han cerrado en total tres centros penitenciarios, el primero de ellos fueron el de las Islas Marías; siguieron los Ceferesos 2 y 6, y se mantiene la decisión de mantener inactivos el 10 (Coahuila) y el 3 Noreste (Tamaulipas).

De acuerdo con estadísticas de la SSPC, se ha reducido la capacidad que en 2018 tenía el Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social, ya que de una disponibilidad para albergar a 38 mil 140 internos, se cuenta en este año con 29 mil 678 espacios.

En cuanto a la cifra de internos que hay en el sistema penitenciario federal, se pasó de 17 mil 800 a 16 mil 600, debido al número de reclusos que han obtenido beneficios de preliberación dentro del nuevo sistema de justicia penal o por la posibilidad de enfrentar sus condenas en libertad condicional.

Comienza el traslado

La madrugada de ayer, más de 500 internos del Cefereso 6 comenzaron a ser trasladados a otras prisiones federales.

Ese centro inicialmente era una cárcel estatal que supuestamente inició sus operaciones en 2002, pero pasó siete años en el abandono, hasta que en 2009 fue habilitado por el gobierno federal y se convirtió en una de las prisiones en las cuales se mantuvo privados de la libertad a personajes como Mario Aburto Martínez, el homicida de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del PRI a la Presidencia de la República en 1994.

Ayer en el Diario Oficial de la Federación se anunció que se desincorpora el Cefereso número 6, Sureste, y que los internos serán enviados a otras prisiones respetando en todo momento sus derechos humanos.

En septiembre pasado, la SSPC también cerró las operaciones del Cefereso número 2, Occidente, también conocido como Puente Grande, en Jalisco, prisión de la cual se fugó por primera vez Joaquín El Chapó Guzmán Loera, en enero de 2001.