Informan directivos a las comunidades académicas
Jueves 22 de octubre de 2020, p. 4
Los fideicomisos de los Centros Públicos de Investigación son importantes como fuente de financiamiento para algunos proyectos, mas no son críticos para el cumplimiento de las labores sustantivas de estas entidades académicas. Y es que con la desaparición de los fideicomisos aprobada por el Congreso de la Unión no se tocan los presupuestos operativos de dichos organismos, han explicado los directivos a las comunidades académicas.
En recientes reuniones con personal académico y estudiantes, directivos de los centros han explicado las implicaciones de la extinción de los fideicomisos para la vida de sus instituciones. En esos acercamientos, de acuerdo con estudiantes, se ha planteado que la principal fuente de financiamiento son los recursos públicos que les destina el gobierno federal y que la desaparición de los fideicomisos no implicará el cierre de estas instituciones.
Por ejemplo, en el caso del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) –que con un fideicomiso de 333 millones de pesos era el que más recursos en estos fondos tenía de los 26 Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)–, 94.96 por ciento de su presupuesto para 2020 proviene de las arcas federales.
Este centro de investigación cuenta para este año con 399 millones 695 mil 73 pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, de los cuales 20 millones 130 mil 32 pesos son ingresos generados por el propio CIDE.
De acuerdo con estudiantes, las autoridades del CIDE les han informado que los recursos que están en el fideicomiso son patrimonio de la institución proveniente de la venta de servicios y de aportaciones de particulares, y que la cancelación del fondo no implica el cierre de la unidad académica.
En tanto, los directores de las nueve unidades académicas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) se reunirán en los próximos días con el fin de analizar alternativas de financiamiento a proyectos de investigación, tras la decisión del Senado de consumar la desaparición de los fideicomisos de ciencia y tecnología.
Gabriela Olmedo, directora de la unidad Irapuato del Cinvestav, lamentó la decisión de los legisladores de desaparecer los fideicomisos, entre ellos el de este centro, pues en este caso concreto financiaba muchos proyectos de investigación, pero reconoció que eso ya pasó y hay que seguir trabajando por el bien común que es México
.
En entrevista, dijo que será extraordinariamente difícil continuar con los 123 proyectos de investigación que eran financiados con su fideicomiso, pero se valorarán otras vías con el propósito de evitar lo más posible el daño a los proyectos y a los investigadores que los encabezan. Al cierre de agosto pasado, el fondo contaba con un monto modesto de 45 millones de pesos.
La reconocida científica, especialista en microbiología, apuntó que todavía quedan batallas
que tiene que dar la comunidad científica, como impulsar la biotecnología –área muy importante para el desarrollo de los países– y la discusión sobre la nueva ley de ciencia y tecnología, que está pendiente de aprobarse en el Congreso.