París. El adolescente checheno que decapitó el vienes pasado al profesor francés Samuel Paty por mostrar caricaturas del profeta Mahoma en clase, se puso en contacto con un padre de familia de la escuela que, de acuerdo con los fiscales, usó las redes sociales para fomentar una campaña de odio contra la víctima, según una fuente policial.

El atacante envió al padre del escolar musulmán un mensaje SMS y añadió que no estaba claro si el padre respondió. BFM Tv informó que sí hubo intercambio de mensajes de WhatsApp con el asesino en los días previos al ataque. El agresor, muerto a tiros por la policía poco después del ataque, quería castigar a su víctima por mostrar a sus alumnos las caricaturas en una clase centrada en la libertad de expresión dada a principios de este mes.

El padre del alumno es una de las 16 personas detenidas por el asesinato de Paty, de 47 años, que horrorizó al país. París anunció ya la expulsión de 230 extranjeros extremistas y ayer el primer ministro Jean Castex afirmó ante la Asamblea Nacional: El islam radical se ha infiltrado en nuestra sociedad basada en la tolerancia.

Paty fue decapitado en una calle a plena luz del día en Conflans-Sainte-Honorine, suburbio de clase media de París, por el checheno de 18 años, nacido en Moscú y refugiado en Francia.

Los fiscales dijeron que el atacante pidió a alumnos fuera del College du Bois d’Aulne que identificaran a Paty a cambio de dinero. Medios franceses informaron que fueron interrogados cuatro estudiantes. No está claro si conocían los motivos del asesino.

Hoy se celebrará un homenaje nacional a Paty en la Universidad de la Sorbona de París. El ministro de Educación Jean-Michel Blanquer indicó que se le entregará de manera póstuma la Legión de Honor, el más alto galardón de Francia.

El gobierno francés anunció que las acciones contra el islam radical se intensificarán y que disolverá el colectivo propalestino Cheikh Yassine directamente implicado en el asesinato.

La mezquita de Pantin, considerada refugio del movimiento islamita radical donde se propagan mensajes susceptibles de haber conducido al asesinato del profesor, será cerrada seis meses.