Lima., El presidente de Perú, Martín Vizcarra, rechazó ayer nuevas denuncias de actos de corrupción presuntamente cometidos cuando era gobernador hace siete años, pero su situación podría complicarse luego de que un fiscal decidió abrir una investigación preliminar en su contra. Vizcarra, cuyo mandato culmina en julio del próximo año, fue señalado por tres nuevos aspirantes a colaborador de la justicia como el receptor de 363 mil dólares de una empresa constructora que ganó una obra pública en 2013, según reportes de prensa difundidos el domingo. Es la segunda acusación en la última semana contra Vizcarra. Yo tengo una línea de conducta desde hace 20 años y en cada uno de mis actos he demostrado honestidad, declaró el mandatario a la radio Santa Rosa. Agregó que hay un esfuerzo político y económico para sacarme del cargo, porque quisieran incluso que las elecciones no se realicen en abril y eso es lo riesgoso, afirmó. El fiscal Germán Juárez, miembro de un equipo que investiga sobornos de constructoras peruanas y extranjeras, aseguró que investigará a Vizcarra por los delitos de cohecho y colusión, de acuerdo con una carta que dirigió a sus superiores el pasado viernes.