La Paz., El virtual presidente electo de Bolivia, Luis Arce, anunció ayer que su primera medida de gobierno será otorgar un bono contra el hambre, aprobado por el Parlamento para enfrentar la pandemia del Covid-19, y que la mandataria golpista Jeanine Áñez se negó a pagar.

Lo dijimos en nuestra campaña: lo primero que vamos a hacer es pagar el bono; eso está aprobado por la Asamblea y el Ejecutivo no lo ha hecho, el financiamiento está asegurado, declaró Arce a la Cadena A de televisión.

Arce se declaró ganador en las elecciones presidenciales del domingo y fue reconocido ampliamente como tal, incluso por Áñez, luego de que dos encuestadoras le proyectaron una victoria en primera vuelta con al menos 52 por ciento de votos.

El avance del escrutinio es muy lento, pero con más de 31 por ciento de actas contabilizadas Arce consolidaba su triunfo. El Tribunal Supremo Electoral tiene siete días para dar resultados, y la toma de posesión de Arce será entre el 31 de octubre y el 14 de noviembre.

El ex presidente Carlos Mesa, candidato de Comunidad Ciudadana, quien quedó segundo con 20 puntos porcentuales por abajo, según proyecciones, reconoció ayer la contundente victoria del abanderado del Movimiento al Socialismo (MAS), partido liderado por el depuesto mandatario Evo Morales.

Arce propuso el bono del hambre equivalente a 144 dólares durante la campaña electoral, en contraposición a otro equivalente a la mitad impulsado por Áñez.

El Parlamento, con mayoría del MAS, aprobó sin mucho trámite la propuesta de Arce, quien calificó de capricho la negativa de Áñez a pagarlo.

El virtual ganador de la elección, ex ministro de Economía, reiteró su propósito de ampliar la política de bonos a la ciudadanía como uno de los ejes de su plan de reactivación de la economía, golpeada por la crisis internacional y la pandemia del Covid-19.

Para nuestro modelo es importante fortalecer la demanda interna vía bonos y transferencias. En paralelo vamos a empezar la reconstrucción de la producción, que eso también ha sido afectado por las medidas que el gobierno golpista ha tomado, explicó.

Arce repitió en la declaración televisiva el anuncio de un gobierno de unidad nacional para todos los bolivianos que hizo en la madrugada tras conocerse las proyecciones extraoficiales de su amplia victoria en las urnas.

Hemos recuperado las esperanzas, dijo al proclamar su triunfo Arce, a quien sus seguidores llaman Lucho, junto a su vicepresidente, David Choquehuanca, ex canciller.

Arce contará con mayoría en el Congreso, según proyecciones, pero no alcanzaría las dos terceras partes que requiere para que se aprueben leyes sin necesidad de pactar con otras fuerzas políticas.

Desde Buenos Aires, donde está exiliado, Morales atribuyó la victoria de su ex ministro de Economía a la conciencia de la revolución democrática cultural, y agregó: el resultado demuestra que no hubo fraude, sí hubo golpe.

Morales ganó los comicios del 20 de octubre de 2019, y la entonces oposición de derecha alegó, sin presentar una sola prueba, que hubo fraude, acusación avalada también por la Organización de Estados Americanos (OEA). Las protestas impulsadas entonces por el líder cívico Luis Fernando Camacho dejaron 30 muertos. Morales fue conminado por la cúpula militar a renunciar.

El ex mandatario agradeció de nuevo a los gobiernos de México y Argentina el apoyo brindado tras el golpe en su contra. Dijo que el gobierno de Arce mantendrá relaciones diplomáticas con todos los países, incluso con Estados Unidos, siempre desde el respeto mutuo.

Agregó que el delito de su gobierno fue haber sido antimperialistas y haber identificado a enemigos internos y externos, y manifestó su deseo de volver a su tierra natal tarde o temprano. Expuso que eso no está a debate, al señalar que le gustaría volver a Cochabamba y ser un agricultor o pequeño productor.

Definió a Arce como uno de los mejores economistas de América Latina, y recordó que fue un ministro de Economía con mucha calidad humana, muy solidario y honesto.

Morales informó que el papa Francisco lo llamó por teléfono para felicitarlo por el triunfo de Arce.

También felicitaron a Arce los gobiernos de Venezuela, Argentina, Cuba, Chile, Nicaragua, Paraguay, Estados Unidos y Rusia, así como el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres; el secretario general de la OEA, Luis Almagro, los ex presidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, el senador estadunidense Bernie Sanders, Rigoberta Menchú y la Confederación de Nacionalidad Indígenas de Ecuador.