La Paz., El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia decidió suspender el conteo preliminar y elementos de las fuerzas militares y de seguridad salieron a las calles horas antes de las cruciales elecciones del domingo, a fin de evitar confusión e incertidumbre tras los comicios anulados el año pasado por denuncias de fraude.

Esto ocurre cuando la presidenta de facto, Jeanine Áñez, prometió un operativo policial y militar para vigilar los comicios, en los que el favorito para ganar es Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), del derrocado ex presidente Evo Morales. A todo esto se suma la denuncia, ayer, de detención de un legislador argentino, quien llegó a La Paz para ser observador en los comicios.

La decisión ha sido unánime; luego de una valoración responsable serena se ha decidido que no esté disponible la Difusión de Resultados Preliminares (Direpre), indicó anoche en conferencia de prensa el presidente del TSE, Salvador Romero, a fin de que no se genere confusión e incertidumbre.

Romero garantizó que el país contará con un conteo oficial seguro y transparente. Además, explicó que la determinación fue informada a los observadores. Aseguró que a los cinco candidatos se les está informando. Esperamos que van a actuar con responsabilidad, agregó.

Tras el anuncio, los senadores del MAS denunciaron las irregularidades del TSE ante organismos defensores de Derechos Humanos y la comunidad internacional.

En un comunicado, señalaron que a pocas horas de los comicios el TSE decidió retirar la Direpre, lo cual genera incertidumbre y susceptibilidad en la población boliviana, y lamentaron lo que consideraron una improvisación de última hora, lo cual empaña la democracia.

Por tanto, exigimos al ente electoral que transparente las razones por las que se decidió suspender la Direpre, ya que la explicación de su presidente, Salvador Romero, fue decir que las pruebas de funcionamiento de ese sistema no funcionaron, señala el texto.

En paralelo, contingentes de militares y de la fuerza policial salieron a patrullar las calles. Horas antes, las boletas, la urnas y otros materiales fueron trasladados a los recintos electorales bajo custodia de la policía y militares sin contratiempos, informó el encargado de despacho del Tribunal Electoral, Luis Vilca. Más temprano, el secretario de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó a los actores políticos y sociales de Bolivia a celebrar hoy elecciones pacíficas y a respetar los resultados en medio de un clima de tensión al que se ha sumado la denuncia de detención de un legislador argentino.

El presidente argentino Alberto Fernández denunció en Twitter que “legisladores argentinos fueron maltratados al llegar a La Paz para cumplir con sus tareas de veedores de las elecciones del domingo. Es directa responsabilidad del gobierno de facto de Jeanine Áñez preservar la integridad de la delegación argentina”. Fernández no reconoce el mandato de Áñez, quien asumió después de la renuncia de Evo Morales.

La víspera, el diputado Federico Fagioli, de la delegación de parlamentarios argentinos –del partido de Fernández– fue retenido, según la defensora del Pueblo, Nadia Cruz.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, negó tal detención, aunque mencionó que se le dijo a Fagioli que no es bienvenido porque el año pasado ingresó al país a hacer injerencia, en referencia a su participación en un informe sobre los conflictos de 2019, que dejaron 36 fallecidos, y que cuestiona al gobierno de Áñez.

Que nos guste o no, todos pueden entrar a Bolivia, pero que no hagan injerencia, dijo Murillo. La autoridad enfatizó que Fagioli entró al país tras el pedido del presidente del TSE, Salvador Romero, y la Organización de Estados Americanos. Fagioli y otros legisladores argentinos fueron invitados a observar el proceso por Eva Copa, presidenta del Senado, dominado por el MAS. También arribaron observadores de cinco organismos internacionales, entre ellos la ONU, la Unión Europea y el Centro Carter.

Las encuestas dan como favorito en las preferencias a Luis Arce, ex ministro de Economía de Morales, seguido por el ex presidente Carlos Mesa, de la alianza centrista Comunidad Ciudadana (CC).