Al evidenciarse que las personas con enfermedades relacionadas al sobrepeso y obesidad son más vulnerables a la COVID-19, a través de la cantidad de defunciones en México, la pandemia puso al desnudo con toda crudeza la gravedad de la epidemia de malnutrición que aqueja al país. Aunque la alimentación debiera ser siempre motor del desarrollo y no de deterioro de la salud, las políticas públicas de las últimas tres décadas quebrantaron el sistema agroalimentario.
Las prácticas agrícolas predominantes generaron costos ambientales significativos, afectando cuerpos de agua, estabilidad climática, control natural de plagas, polinización, salud del suelo, y comprometieron los servicios ecosistémicos de los que dependen los sistemas productivos.
En vez de impulsar el acceso equitativo a alimentos sanos, se favoreció el de comestibles de baja calidad. Ello causó la epidemia de malnutrición que afecta a la mayoría de los mexicanos: por un lado, desnutrición; por otro, sobrepeso y obesidad, que muestran la desigualdad extrema y pobreza que padece gran parte de la población.
Es imperativo cambiar este escenario, pues amenaza con colapsar el sistema sanitario por los exorbitantes costos públicos y privados que ocasionan las enfermedades crónicas derivadas de la mala nutrición, que agudizan la pandemia.
Conscientes de que la soberanía y seguridad alimentaria son desafíos a enfrentar desde un nuevo paradigma, con la participación de la población rural, urbana, la sociedad civil y los organismos internacionales, las secretarías de Salud y Agricultura convocaron el 14 de febrero de 2019 a una reunión intersectorial. Desde el inicio, se propusieron construir un marco institucional que permitiera desarrollar iniciativas transversales para impulsar un sistema agroalimentario justo, saludable, sustentable y competitivo. Así se estableció el Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC).
En junio de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales coordinar el diseño y puesta en marcha del Programa Especial para un Sistema Alimentario Justo, Saludable y Sustentable, con el apoyo del GISAMAC; con él se busca transformar el sistema agroalimentario y favorecer el desarrollo social inclusivo, sustentable y biocultural de los territorios. Se plantea promover una transición agrícola y alimentaria, necesaria frente a las externalidades negativas del sistema agroalimentario globalizado imperante, reconociendo que nuestros campesinos son agentes innovadores y resilientes, sujetos de derechos plenos, ricos en saberes.
El Programa Especial, que busca armonizar las políticas públicas del Ejecutivo Federal mediante una visión sistémica e integral, tiene cuatro objetivos específicos:
SECRETARÍA A CARGO | NOMBRE DEL GRUPO DE TRABAJO |
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Secretaría de Salud | Salud escolar / Alimentación escolar saludable |
Canasta normativa, guías alimentarias y programación de dietas saludables | |
Alimentación complementaria infantil, suplementación y fortificación | |
Política fiscal y salud alimentaria | |
Producción y promoción de verduras | |
Etiquetado frontal de alimentos, publicidad dirigida a niños y reformulación de productos | |
Semarnat Sader | Producción de alimentos, Programa de Transición Agroecológica y Bioinsumos |
Semarnat / Sader / Bienestar | Fortalecimiento de los sistemas cafetaleros |
Secretaría Ejecutiva de Cibiogem Semarnat |
Maíz y soya transgénicos / Organismos Genéticamente Modificados |
Cofepris Semarnat |
Plaguicidas altamente tóxicos (glifosato, paraquat y neonicotinoides, entre otros) |
Semarnat | Polinizadores |
Agua potable para todos | |
Pérdida y desperdicio de alimentos | |
Sader | Aflatoxinas en la cadena agroalimentaria |
Hidroarsenicismo y sobreexplotación de acuíferos | |
Distribución y compras gubernamentales de alimentos saludables | |
Cannabis | |
Ley reglamentaria del derecho a la alimentación | |
Presencia de clembuterol, antibióticos y suplementos en la cadena de producción y consumo |
- Incrementar la producción nacional de productos básicos y estratégicos para contribuir al autoabasto campesino e indígena y a la autosuficiencia alimentaria, con prácticas cooperativas, orientadas a la sustentabilidad, que fomenten la producción local de semillas y otros bioinsumos.
- Incentivar la eficiencia en el procesamiento, distribución y comercialización de alimentos saludables, priorizando a los productores de pequeña y mediana escala, el sector social de la economía y la producción agroecológica y sustentable, mediante mecanismos incluyentes, justos y sostenibles.
- Mejorar el acceso físico y económico de todas las personas a dietas saludables y sostenibles, y culturalmente adecuadas en el territorio nacional.
- Contribuir a reducir la prevalencia de sobrepeso, obesidad y desnutrición, mediante el fomento de hábitos de alimentación saludables.
Integrado por ocho secretarías (Semarnat, Salud, Sader, Bienestar, Economía, SEP, Cultura y STPS), así como por el Conacyt, el INPI, la Procuraduría Agraria y las entidades sectorizadas de cada dependencia, además de contar con un conjunto de expertos, el GISAMAC coordina y da seguimiento a 18 Grupos de Trabajo, que se encargan de diseñar y ejecutar las estrategias establecidas en el Programa Especial, con la colaboración de organizaciones de la sociedad civil y de instituciones internacionales.
En síntesis, en el GISAMAC empieza a cristalizar una visión articulada y compleja del sistema alimentario justo, saludable, sustentable y competitivo necesario para revertir los costos ambientales y a la salud a que nos condujeron tres décadas de políticas que no favorecían a las mayorías•