El caso de una niña que demandó a su escuela para que adapte sus instalaciones y le permita plena movilidad fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La menor, quien padece hipocondroplasia, una condición genética que limita su desarrollo físico, argumenta en su demanda la obligación de las autoridades educativas de Yucatán para garantizarle el derecho a la educación y la igualdad.

En votación dividida de tres contra dos, la primera sala de la SCJN aprobó la atracción del caso de Elvia, nombre que da la defensa para proteger la identidad de la menor.

Las autoridades educativas se negaron en un principio a darle las facilidades que requería, por lo cual sus padres promovieron en septiembre del año pasado un amparo ante el juzgado cuarto de distrito, con sede en Yucatán, que otorgó la suspensión del acto reclamado.

Esto obligó a las autoridades educativas a reubicar al grupo de Elvia en la biblioteca, localizada en la planta baja de la escuela; sin embargo, los padres continuaron con su demanda, pues consideraron que esta medida es insuficiente.

La Secretaría de Educación de Yucatán se inconformó con la suspensión, lo que llevó al caso hasta la SCJN, la cual al atraerlo tendrá la facultad de emitir lineamientos sobre los alcances de la educación inclusiva y los ajustes razonables que una escuela estaría obligada a hacer en sus instalaciones para dar acceso a sus alumnos que tengan algún tipo de discapacidad.