El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) prevé que más consorcios participen en la licitación del tramo 5 del Tren Maya, trecho que se dividió en dos partes y cuyo costo total se elevó a más de 30 mil millones de pesos.

En conferencia para anunciar la firma de un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Rogelio Jiménez Pons, director general del organismo encargado de edificar el proyecto en el sureste del país recordó que la propuesta –no pedida– que hizo el consorcio encabezado por BlackRock no contemplaba la parte ferroviaria y la electrificación. Acotó que fue desechada por los altos intereses que pretendía cobrar.

Comentó que la nueva licitación sí incorpora las obras del Tren Maya que correrá al centro de la carretera 180 D (en el tramo que va de Cancún a Tulum), además de incluir la electrificación, por lo que el monto total eleva el costo de la obra a mas de 30 mil millones de pesos.

Ante ello se decidió dividir en dos subtramos, el norte y sur, por lo que se espera que concursen tres consorcios por cada una de las dos licitaciones.

De acuerdo con la convocatoria anterior, el costo era de alrededor de 17 mil millones de pesos. De acuerdo con el directivo ahora solo uno de los subtramos costaría esa cantidad y el otro cerca de 12 mil millones de pesos.

Acotó que los cambios hechos en las licitaciones del tramo 5 se hicieron de esa forma para tener lista la obra en el tiempo estimado por el actual gobierno, pues incluso se pensó que fueran cuatro subtramos. Agregó que las modificaciones están dentro del marco de la Ley de Obra Pública.

Se busca el bienestar de las comunidades

El convenio firmado por Fonatur busca impulsar acciones para reactivar y dinamizar la economía rural y el desarrollo territorial sostenible en el sureste.

La cooperación entre los tres organismos se centrará en la capacitación, identificación de emprendimientos y fortalecimiento de los colectivos y empresas comunitarias presentes en los territorios rurales para crear capacidades y promover la vinculación de los diferentes eslabones de la cadena productiva, con un énfasis de atención hacia pequeños productores y bajo el enfoque de la economía social.

La primera etapa se iniciará en los municipios de Calakmul, Felipe Carrillo Puerto y Valladolid.

El representante del IICA en México, Diego Montenegro Ernst, destacó que las alianzas entre el gobierno, organismos internacionales y agencias de cooperación permiten subsanar las brechas de desarrollo existentes.

Una obra de infraestructura de esta envergadura, si no viene acompañada de manera armónica de un desarrollo y consulta permanente con las comunidades, el plan se queda solamente en un proyecto de infraestructura física cuando el objetivo central, fundamental, de una iniciativa de esta naturaleza, es el lograr el bienestar de las comunidades por donde pasará, apuntó.