A 11 años de la extinción de Luz y Fuerza del Centro, por parte del gobierno de Felipe Calderón, ex integrantes de la empresa estatal se manifestaron en el Zócalo para conminar al gobierno a atender sus casos y concretar reinstalaciones.

Unos 800 trabajadores, disidentes de la actual dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), pidieron la jubilación para más de 4 mil liquidados en 2009 que fueron dejados sin trabajo y sin jubilarse a pesar de tener más de 25 años laborando.

Mario Benítez, integrante del grupo que convocó a la manifestación que partió ayer por la mañana del Monumento a la Revolución a la plancha del Zócalo, explicó que hay un compromiso desde la campaña presidencial de hacer justicia y reparar los daños del ciclón neoliberal, y darnos trabajo.

Comentó que, lejos de buscar una confrontación con el Ejecutivo federal, junto con ex dirigentes del SME elaboraron una propuesta que se analiza con autoridades desde principios del año, planteando que la jubilación sea a 80 o 90 por ciento de lo que correspondía, al comprender la actual crisis. En distintas intervenciones en un templete colocado en el primer cuadro de la Ciudad de México, los ex electricistas manifestaron que sólo los consentidos de la dirigencia sindical han obtenido beneficios de contratos firmados durante el sexenio pasado.

Por separado, en la sede del SME, durante una asamblea encabezada por su dirigente Martín Esparza, avalaron presentar una petición al presidente Andrés Manuel López Obrador para que atienda el caso, por lo que hoy marcharán a Palacio Nacional para entregar dicho documento.