Tepic, Nay., Personal de la Subsecretaría de Derechos Humanos del gobierno de Nayarit recibe capacitación en el manejo de drones georradar, los cuales permitirán agilizar la ubicación de restos humanos en grandes extensiones, lo que reducirá el tiempo que colectivos y la Comisión de Búsqueda de Desaparecidos ocupan en la localización de sus familiares.

Luis Zamora, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría General de Gobierno estatal, dio a conocer que es probable que esta semana se pueda hacer la primera demostración de lo que el georradar puede hacer y de la preparación de quienes lo van a manipular.

El georradar sirve para penetrar la tierra y la vegetación, y nos da herramientas para ver si hay una posible fosa clandestina. No se ven los cuerpos; lo que hace el equipo es mostrar la corteza terrestre, pues tiene patrones, como un árbol, que tiene anillos; es igual con la corteza, que tiene una secuencia.

En el estado las fosas generalmente han sido localizadas entre cañaverales tras horas de caminar por cerros y caminos sólo accesibles a pie. Con este dron se podrán observar desde el aire esas zonas.

Zamora explicó que esta es la primera parte de un proyecto. Ya se ejecutó 80 por ciento (de una partida de 18 millones de pesos), es decir, 14 millones 400 mil pesos, lo que incluye el dron de georradar, y eso nos va a permitir acceder a terrenos complicados.

Detalló que la semana pasada se autorizó el resto del presupuesto (3 millones 600 mil pesos) y esto incluye los insumos que aportará la Comisión de Búsqueda.

El pasado 31 de agosto, en una marcha efectuada por colectivos que buscan a sus seres queridos, el grupo Familias Unidas por Nayarit informó que ha encontrado en años recientes 23 fosas con 121 cuerpos, de los cuales 74 ya fueron identificados y entregados a sus familiares.

Rosa María Jara Montes, vocera y representante del Colectivo por Nuestros Corazones, discrepó de los datos oficiales, según los cuales se ha localizado con vida a 849 ciudadanos, pues todas las agrupaciones han detectado un subregistro de mil 200 personas desaparecidas.

No sabemos quiénes son. Sus familias no pertenecen a ningún colectivo, dijo Jara, quien tiene un hijo desaparecido desde hace tres años.