La próxima audiencia, el 7 de diciembre
Vía videoconferencia, el juez Brian Cogan lee los cargos de conspiración criminal para distribuir cocaína // La nueva acusación involucra a Ramón Pequeño y Luis Cárdenas Palomino // Ordena callar a periodistas
Jueves 8 de octubre de 2020, p. 3
Nueva York. Genaro García Luna fue presentado con una acusación formal actualizada de conspiración criminal para distribuir cocaína, ante lo cual se declaró no culpable
.
El juez federal Brian Cogan, encargado del caso del ex secretario de Seguridad Pública de México, presidió la audiencia en preparación de un eventual juicio y dio lectura a cinco cargos que sustituyen a los originales.
En las acusaciones se afirma que entre 2001 y el presente año, García Luna trabajó como jefe de al menos cinco o más personas y conspiró para obtener, importar y distribuir cocaína en Estados Unidos.
También lo acusan de hacer declaraciones falsas a las autoridades migratorias de Estados Unidos en 2018, al afirmar que no había cometido ningún delito.
Cogan, juez del Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn, preguntó a García Luna si entendía los cargos y lo escuchó declararse no culpable
.
Los cargos modificados de los originales incluyen acusaciones formuladas contra Ramón Pequeño y Luis Cárdenas Palomino, ex colaboradores de García Luna y quienes por ahora no están bajo custodia de autoridades estadunidenses.
La próxima cita para otra audiencia preparatoria de un eventual juicio fue programada para el 7 de diciembre. Aún no hay fecha para un juicio, y en caso de que se realice duraría de dos a tres meses, según calculan los fiscales.
El juez Cogan, quien está encargado del caso del ex secretario de Seguridad Pública de México, es el mismo que presidió el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán Loera, de donde provienen parte de las evidencias para el caso contra García Luna.
La audiencia de ayer se realizó por video y teleconferencia debido a las medidas que tienen como finalidad mitigar la pandemia de Covid-19 que impera en Nueva York.
La audiencia fue suspendida durante varios minutos después de que comenzó, cuando periodistas y otras personas que podían escuchar el proceso por teleconferencia ignoraron en forma reiterada las órdenes del juez de guardar silencio.
He pedido repetidamente a la prensa mexicana que deje de hablar en esta llamada
, declaró, y una intérprete oficial repitió la orden en español.
Al final Cogan sostuvo que suspendió el proceso y que lo programaría para otra fecha.
Chinguen a su madre, periodistas
, se escuchó a uno de los participantes frustrados después de la decisión del juez de concluir la sesión.
Sin embargo, poco después reporteros que han cubierto el proceso desde el principio recibieron una llamada acerca de que el proceso continuaría con la esperanza de que muchos de los reporteros que habían ingresado antes y no acataron las reglas de silenciar sus teléfonos no regresarían, tal como sucedió.