Buenos Aires. El voto de Argentina en Ginebra a favor de la resolución impulsada por el Grupo de Lima y los países europeos en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre Venezuela causó un fuerte impacto en los organismos y sectores políticos del oficialista Frente de Todos, que reclamaron por esta situación.

En momentos en que se desarrolla aquí la reunión de una comisión del Fondo Monetario Internacional, la noticia sobre la postura asumida por Argentina originó una serie de comunicados, además de la renuncia de la designada embajadora ante Rusia, Alicia Castro, a quien el presidente Alberto Fernández pidió revisar su decisión, en una plática telefónica en la que hablaron del tema del voto.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó antier una resolución que critica lo que define como una persecución política generalizada en la república bolivariana, y aprobó extender dos años la presencia de su misión en ese país por 22 votos a favor, tres en contra y 22 abstenciones.

Ratificamos nuestro compromiso con los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos y soberanía de los estados. Los problemas de Venezuela no se resuelven con bloqueos o condenas, sino con cooperación y asistencia recíproca. Argentina tiene una trayectoria de política exterior que con el acompañamiento de esta resolución resulta mancillada, indicaron representantes de Compromiso Federal, Proyecto Sur El Manifiesto Argentino, así como el llamado Espacio Puebla, el Partido Comunista y otros, todos integrantes de la alianza oficialista.

Por su parte, Castro sostuvo en una carta que durante el intercambio telefónico con el presidente Fernández me pidió que revea la decisión que tomé.

Castro fue diputada nacional, embajadora en Venezuela, del gobierno de Néstor Kirchner y también en Gran Bretaña, en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Fuentes cercanas a la cancillería recordaron que Argentina rechaza cualquier tipo de intervención e injerencia extranjera; destaca el respeto a la libre determinación de los pueblos y apoya el diálogo y la resolución pacífica del conflicto, como expresó en su documento sobre Venezuela. Se recordó también que este gobierno no reconoció a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y se negó a aceptar, como lo hizo su antecesor el nombramiento de una embajadora Elsa Trotta, admitida de manera ilegal por Mauricio Macri.

Personalidades como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel o Hebe de Bonafini, intelectuales y diversos sectores se expresaron contra el voto en favor de esa resolución, y las organizaciones populares del frente oficialista se manifestaron en solidaridad con Venezuela, en el mismo espacio en que defienden a este gobierno contra los intentos de desestabilización que encabeza Propuesta Republicana, el partido de Macri.

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