Autoridades los consideran más contagiosos que bares
Jueves 8 de octubre de 2020, p. a12
Nelson Vargas, en su calidad de vocero de la Asociación de Clubes y Gimnasios, lamentó que las autoridades sanitarias responsables de medidas para enfrentar la pandemia en la Ciudad de México mantengan catalogados a esos centros de actividades físicas como puntos de alto contagio, por encima de bares, antros, restaurantes y el propio transporte público.
No es justo que la autoridad nos satanice; nos puso en el entredicho de ser el mayor foco de transmisión del nuevo coronavirus. Eso, lo único que crea en la sociedad es desconfianza, y eso del 30 por ciento de aforo permitido, ojalá fuera así, porque la gente está regresando muy lentamente por las reservas generadas
, lamentó el ex dirigente deportivo y empresario, quien enfrenta una deuda millonaria y ya vendió una de sus sucursales en Guadalajara.
Afortunadamente ya estamos abiertos en todos lados, aunque con muchas limitaciones
, celebra en entrevista el propietario de los complejos deportivos que llevan su nombre. En todos lados, con excepción del gobierno de la Ciudad de México, porque sólo nos permite el trabajo con pesas. No se autoriza cardio (caminadoras y elípticas), ni clases grupales, y la gente va a eso más que otra cosa”, planteó.
Es una vacilada
, exclamó, y recontó que a fines de marzo la asociación entregó a las autoridades un protocolo de operación con medidas frente a la pandemia, el cual fue elogiado y modificado, pero “han pasado seis meses y no pasa nada.
“Desgraciadamente la autoridad ha satanizado a los gimnasios como el principal lugar de infección, y creo que están muy equivocados, porque hay muchas actividades de la vida cotidiana. No se puede comparar eso con estos centros de ejercitación, y menos con un antro o un bar.
Especialmente, los gimnasios de marca se han preocupado por tener protocolos de sanidad. Puede haber contagios, por supuesto, pero ahora, cuando más mal nos ha ido, hemos invertido en darle seguridad a nuestra clientela
, sostuvo.
Estamos conscientes 100 por ciento de que primero es la salud y la gente está protegida en estos espacios, donde se procura el bienestar. Por un lado nos califican de actividad importante para que la población tenga una cultura deportiva y, por otro, nos señalan como primer foco de contagio. Por favor, es muy desagradable.
El efecto, dijo, es que los usua-rios desconfían y han decidido esperar, al menos hasta enero, para retomar la actividad en estos centros que han empezado a ope-rar sin ganancias.
Vargas Basáñez mencionó que durante la pandemia ha desarrollado una deuda de 60 millones de pesos para cubrir salarios de su empresa. Ya vendí una sucursal, y no ando llorando, pero cuánta gente no tiene protección de ningún lado
, dijo, y mencionó: Muchos gimnasios de barrio están abiertos a escondidas. Con todo respeto les pido que analicen bien esta situación, porque nos han partido el alma
, concluyó.