Ginebra. Una vacuna contra el coronavirus podría estar lista para fin de año, declaró ayer el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sin dar más detalles.

Adhanom Ghebreyesus pidió la solidaridad y el compromiso político de todos los líderes para garantizar la distribución equitativa de los fármacos cuando estén disponibles.

Necesitaremos vacunas y hay esperanzas de que para fines de este año podamos tener una. Hay esperanza, afirmó durante la junta ejecutiva de la OMS.

Nueve biológicos experimentales están en proceso de estudio como parte de la inicitativa mundial de vacunas Covax, dirigida por la OMS, que tiene como objetivo distribuir 2 mil millones de dosis para fines de 2021.

La reunión de dos días de la junta, que examinó la respuesta global a la pandemia, escuchó pedidos de países como Alemania, Gran Bretaña y Australia de reformas para fortalecer la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En África se realizan 15 ensayos clínicos de vacunas, según una nota publicada en la revista Nature por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades del continente.

Cinco de los ensayos se llevan a cabo en Sudáfrica y otros cuatro en Egipto. Además, Guinea-Bissau, Ghana, Uganda, Kenia, Zambia y Zimbabue tienen uno cada uno.

Las naciones de ese continente se han aliado para combatir la pandemia ante los dolorosos recuerdos de los millones de africanos fallecidos en la década que tardaron en llegar los fármacos asequibles contra el VIH a la región.

Endurecen restricciones países europeos

En Europa, la OMS instó a los gobiernos a luchar contra el cansancio cada vez mayor de la población frente a la pandemia y a las limitaciones impuestas, que llega a 60 por ciento según las zonas.

Italia, Rusia, Alemania, Francia y Bélgica endurecieron algunas restricciones, luego de que registraran una aceleración de contagios. París empezó a aplicar ayer nuevas medidas, como el cierre de bares y condiciones más restrictivas en los restaurantes, que se prolongarán como mínimo dos semanas.

En Bélgica, bares y restaurantes deberán cerrar a las 23 horas y los contactos se limitarán a un máximo de cuatro, dentro o fuera de casa. Por su parte, Italia busca hacer obligatorio el uso de mascarillas al aire libre en todo el país.

Rusia alcanzó ayer su nivel más alto de casos desde el 11 de mayo, lo que llevó a Moscú a restringir a los estudiantes y a los ancianos de la extensa red de transporte público de la capital.

En Alemania, Berlín y Fráncfort anunciaron que tiendas y restaurantes deberán estar cerrados entre las 23 y las 6 horas a partir del sábado, hasta el 31 de octubre.

Los países europeos se enfrentan a una escasez de remdesivir, el fármaco utilizado contra el Covid-19 de Gilead, debido a que los limitados suministros de éste se están agotando. La mayoría de las reservas del medicamento fueron compradas por Estados Unidos.

El remdesivir se ha agotado, informó a Reuters el portavoz del Ministerio de Salud neerlandés, Martijn Janssen, al añadir, sin embargo, que se esperaban nuevos envíos en breve.

Por otra parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró que las especulaciones de que todavía sufría los efectos del coronavirus eran tonterías motivadas por los que se oponen al Brexit y aseguró no haber perdido su magnetismo.

Cifra global de contagios es de 35 millones 654 mil 271

En Israel, un centenar de soldados de la base militar de la Brigada Kfir dieron positivo al virus, mientras los 400 restantes están ya confinados, según informó el ejército.

Las opiniones occidentales sobre China se dañaron en medio de la pandemia con cifras récord en países desarrollados que perciben desfavorablemente al gigante asiático, según una encuesta divulgada por el instituto Pew.

Un estudio en 14 países mostró un agudo deterioro de la percepción de China en Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, reiteradamente procura señalar al gigante asiático como el responsable de la pandemia.

En el mundo van 35 millones 654 mil 271 contagios y un millón 46 mil 809 muertes por Covid-19, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Casi 40 millones de brasileños dejarán de recibir cualquier tipo de apoyo social cuando al final de diciembre termine la ayuda que el gobierno está repartiendo por la pandemia, señaló un estudio divulgado por la Fundación Getúlio Vargas.

Del total de 67 millones de personas que recibieron la primera parte del apoyo de 600 reales (108 dólares), 38 millones no están inscritas en el registro único y, por tanto, no recibirán el Bolsa Familia (el beneficio para las familias más pobres) cuando terminen las ayudas de emergencia.

América Latina suma 358 mil 115 decesos y 9 millones 710 mil 517 infectados.