La mayor crisis en 100 años revertirá en hasta tres décadas los esfuerzos de América Latina para reducir la pobreza extrema, que regresaría a niveles de 1990 y de pobreza a las mediciones de 2005, informó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Prevé que a finales de 2020 el producto interno bruto (PIB) per cápita –ingreso por habitante– de la región será igual al de 2010. Una década perdida, prevé el organismo. Resultado de la crisis se espera que el número de pobres aumente a 231 millones, un revés de 15 años, y en pobreza extra se estima que el rebote sea de 30 años, con 96 millones de personas en esta condición.

Alicia Bárcena dijo que la recuperación requiere una política fiscal más expansiva y un gasto más eficiente también por varios años para paliar los efectos en el crecimiento, desigualdad, pobreza y desempleo. No va a ser posible tener austeridad, recalcó.

Por ello también se debe evaluar de dónde vendrá el financiamiento. Se estima que en 2020 el gasto de la región escale a 25.4 por ciento del PIB, mientras el déficit lo hace a 8.4 por ciento, el más alto desde 1950.

Por ello dijo que actores multilaterales deben evaluar la restructuración de deudas en países de ingresos medio –la mayoría de los países de América Latina– pues éstos concentran 96 por ciento de la deuda externa, sin contar a China e India. En total son 2 billones 805 mil 763 millones de dólares, por lo que una crisis de insolvencia en estas economías crearía una crisis mundial sistémica, explicó Bárcena.

Más tarde, en un seminario de la Consultoría para los Derechos Humanos, Bárcena y Dilma Rousseff, ex presidenta de Brasil, coincidieron en que la crisis sanitaria y económica por el coronavirus y las medidas para mitigarlo han exhibido los flancos débilese un modelo económico centrado en el privilegio.