Por cada peso que el Estado invirtió en Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa le regresó 9.4 pesos mediante impuestos directos e indirectos, revela el más reciente análisis comparativo de desempeño operativo y financiero de la empresa productiva del Estado.

Entre enero y septiembre de 2020, Pemex recibió apoyos del gobierno federal a través de inyecciones de capital por 46 mil 246 millones de pesos. En cambio, Pemex le entregó al gobierno federal mediante los derechos de utilidad compartida (DUC), y los impuestos especial sobre producción y servicios (IEPS) y al valor agregado (IVA), entre otros, 489 mil 972 millones de pesos.

Cabe destacar que Pemex genera recursos para el gobierno federal a través de impuestos y aranceles que representan alrededor de 10.4 por ciento del financiamiento total del gasto público, incluidos los estados mexicanos y municipios.

Pemex atribuyó las pérdidas contables fundamentalmente a dos factores: el más relevantes es la inclusión por norma internacional de la pérdida cambiaria y la elevada carga fiscal, que ubica a Pemex como la empresa que más impuestos paga en la industria energética global.

Pemex tiene una relación de pago de impuestos equivalente a 105 por ciento su flujo de efectivo y está por encima de empresas comparables como Equinor y Eni, que pagan el equivalente a 52 por ciento de su flujo de efectivo, respectivamente.

Otras empresas petroleras como EcoPetrol pagan 41 por ciento; Exxon, 38; BP, 38; Chevron, 35 por ciento, entre otras.

El promedio de impuestos y aranceles sobre el índice Ebitda (flujo de efectivo antes de pago de impuestos y depreciación) es 36.2 por ciento.

En otras palabras, Pemex crea valor para el país operando con rentabilidad niveles más altos que el promedio de la industria, pero su pesado régimen fiscal ocasiona que prácticamente transfiera todas las ganancias al gobierno.

En tanto, las inyecciones de efectivo del gobierno federal son un complemento al financiamiento de la empresa de proyectos de inversión. Lo anterior confirma que Pemex continúa generando valor para el financiamiento del gasto público y con ello contribuye en el desarrollo nacional.

Pese a la excesiva carga fiscal a la que es sometida Pemex, tan sólo en el primer semestre de 2020, los resultados de Pemex reflejan competitividad, ubicándose por encima de la media registrada por empresas líderes en la industria petrolera.

Los informes de la empresa productiva del Estado revelan que utilizando el margen Ebitda es altamente rentable con un índice de 20 por ciento, sólo por abajo de Petrobras que tiene 40 por ciento de EcoPetrol con 34 por ciento, pero por encima de Equinor (18 por ciento), Chevron (17 por ciento), Total (12 por ciento), Shell (11 por ciento), ENI (10 por ciento), BP (10 por ciento), Repsol (10 por ciento) y Exxon con 9 por ciento. En resumen, Petróleos Mexicanos muestra su capacidad para crear valor bajo esta medida estándar de rentabilidad.

En 2019 los ingresos totales de Pemex alcanzaron un billón 900 mil millones de pesos, lo que representa 9.5 por ciento del valor total de la economía de ese año, medida mediante el producto interno bruto (PIB) de ese año, antes de la pandemia del Covid-19.