El mercado editorial mexicano tiene un nuevo sello, Perla Ediciones, cuyo objetivo no es el best-seller, sino construir un catálogo con grandes autores, donde los libros recuperen su valor como objeto, expresó su fundadora, Wendolín Perla.

Hasta el momento, Perla Ediciones cuenta con cinco títulos publicados dentro del género fantástico y el horror con los nombres de los autores más importantes dentro del mismo: La hija del rey del país de los Elfos, de Lord Dunsany, con prólogo de Neil Gaiman y epílogo de ST Joshi; El rey mono, de Wu Ch’eng-en, en la versión de Arthur Waley; La casa de las almas, de Arthur Machen, con prólogo de Guillermo del Toro y epílogo de ST Joshi; Nuevas noches árabes, de Robert Louis Stevenson, con prólogo de Jorge Luis Borges y epílogo de Cesare Pavese, y El hombre que perdió su sombra, de Adelbert Von Chamisso, con prólogo de Thomas Mann. En los diseños de portada se encuentran las ilustraciones de Gabriel Pacheco, Isidro Esquivel, Eduardo Cruz y David Espinosa.

“Estuve durante muchos años en una editorial muy grande haciendo un sello de bolsillo, y el bolsillo te fuerza y te obliga a que tengas una mirada editorial distinta; es decir, sobre todo estás pensando en construir catálogo y no estar supeditado al best-seller ni al golpe de la coyuntura mediática. En las grandes editoriales, en general, siendo un negocio tan duro y tan arduo, pues claro que todos queremos algún best-seller que de pronto pueda subsidiar el resto de los libros que tienes en el mercado. Para mí este proyecto representa un tesoro, lo que estamos poniendo en el mercado es con la ilusión de que logre echar raíces y de que con el paso del tiempo rinda sus frutos”, expresó la editora en conferencia de prensa.

La experiencia editorial que más me gusta y donde me siento más cómoda como lectora, en un entorno mucho más amigable, es en la construcción de un fondo editorial, más allá de publicar libros de coyuntura que en el momento en que se publican explotan y te permiten subsidiar el resto de las líneas y el resto de los libros, señaló.

Labor de rescate

Me gusta más pensar en la labor editorial como casi arqueológica, de ciertos rescates y de ciertos empaquetados y de ciertas ediciones súper hermosas que lo que te permitan sea generar un catálogo que no se va a morir y que en un mediano o largo plazos se va fortaleciendo, en comparación con un mercado como el nuestro que obedece sobre todo a los grandes golpes y a las novedades; la voluntad editorial de Perla Ediciones es construir un catálogo que vaya fortaleciéndose con el paso del tiempo y no aspirar a que de pronto nos caigan un montón de devoluciones porque ya se agotó el momento y porque el libro ya no le interesa a nadie.

Rescatar un título, indicó, “no es decir solamente: ‘este libro no está, lo voy a imprimir’, significa tener la mejor traducción, la mejor edición, el mejor prólogo, el mejor epílogo, el mejor papel por encima de todos los actores que existen en el entorno. Los grandes corporativos te dicen que lo más importante es el autor, para mí es el lector”.

En su trabajo, Wendolín Perla se adscribe a la definición de libros clásicos de Italo Calvino: sin importar cuándo se escribieron, siguen resonando en un lector contemporáneo. Es una cuestión de reinterpretarse, asimilarse, y poder nutrirnos y tomar lo que nos corresponde y lo que no es para nosotros.

Es así que “Perla Ediciones sí tiene una vocación de catálogo y no de best-seller, porque evidentemente ninguno de los libros que estamos publicando va a ser un best-seller, pero sí creo que se seguirán vendiendo siempre, porque la clave es construir un catálogo que tiene sentido porque los libros que están depositados aquí son un tesoro”.

El lema de la editorial es Libros en serio, sin pretensiones porque quienes pretenden hacer libros muy literarios y exquisitos a la postre alejan a la gente que quizá querría acercarse; intimidan porque el discurso está impregnado de soberbia intelectual que, en mi opinión, hace mucho daño al medio editorial y a la relación entre lectores y aquellos que tenemos la posibilidad de crear contenido. Quiero que el mensaje sea una invitación a la lectura sin poses, una cosa atractiva, que siembre la curiosidad para decir ¿qué es esto? ¿Qué están haciendo aquí?

Los próximos meses se publicarán La casa de nuestra madre, de Julian Gloag; Los mejores relatos de crimen y suspenso, seleccionados por Alfred Hitchcock; Mitología, de Edith Hamilton, y El valle perdido y otros relatos alucinantes, de Algernon Blackwood, y más adelante, nuevos autores mexicanos y extranjeros.

Los títulos se encuentran en librerías y en la página www.perlaediciones.com, donde puede verse el book-tráiler de cada uno.