Los cinco proyectos de infraestructura energética anunciados este lunes por 98 mil 980 millones de pesos, representan poco más de una quinta parte de los recursos invertidos por Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entre 2018 y 2019 cuando alcanzó 449 mil 612 millones de pesos, revelan estadísticas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Comparado con el presupuesto de inversión física destinado a Pemex y CFE, el monto de los proyectos anunciados representaría prácticamente una tercera parte de los 283 mil 588 millones de pesos propuestos para 2021 en el paquete económico que ahora se procesa en la Cámara de Diputados.

El primer proyecto en el sector energético bajo el esquema de participación privada mediante una alianza estratégica con Pemex es la construcción de una terminal de etano en Pajaritos, Veracruz con una inversión de 2 mil 520 millones de pesos. Esta planta será de transporte y almacenamiento de hidrocarburos y se prevé el inicio de la obra el próximo año.

Al respecto, se consultó al consorcio Braskem Idesa, que inicialmente presentó la propuesta de construir esta planta que serviría para toda la industria petroquímica que se encuentra en Coatzacoalcos.

La petroquímica Braskem Idesa respondió que desarrollará una terminal marítima en Coatzacoalcos, Veracruz, para la importación de etano, la cual estiman que podría significar una inversión de 200 millones de dólares.

Explicó que esta terminal está en fase de planeación, por lo cual la inyección de capital que pueden hacer en este proyecto, que está considerado dentro del plan de infraestructura del gobierno federal, puede ser mayor.

Por ahora, la empresa cuenta con una estrategia de importación, actualmente se traen importados 2 mil barriles diarios, pero la idea es incrementar este volumen. La terminal no sólo servirá para cubrir las necesidades de Braskem Idesa, sino también para Pemex.

Otros proyectos son la construcción de una planta de fertilizantes en Camargo, Chihuahua, con una inversión de mil 155 millones de pesos y la instalación de una planta coquizadora en la refinería de Tula con una inversión de 54 mil 705 millones de pesos.

La planta coquizadora se encarga de romper las moléculas de hidrocarburos a través de temperatura para que salgan más productos de la refinería de Tula, Hidalgo.

Adicionalmente, también se presentó el proyecto para la rehabilitación de una planta de coquización en la refinería de Cadereyta, en Nuevo León, con una inversión de 15 mil 400 millones de pesos.

Por último, se programó una alianza con la CFE para la construcción de una unidad de Licuefacción en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, con una inversión de 25 mil 200 millones de pesos.

De acuerdo con los informes de los programas presupuestales y proyectos de inversión de la SHCP, entre Pemex y CFE se destinaron en 2018, 179 mil 864 millones de pesos y en 2019, 269 mil 748 millones. Para 2021 se tienen proyectados 283 mil 588 millones de pesos.

Ramsés Pech, especialista en temas energéticos consideró que en estas obras el gobierno federal realizará una invitación restringida.

Señaló que estos recursos ya están programados en el corto y mediano plazos y va a depender de la recaudación.

Explicó que son proyectos de inversión pública ligada a un presupuesto que proviene de un ingreso de la nación y los próximos proyectos a presentar deberán contemplar inversiones directas de privados que no tengan que ser contratados por CFE o Pemex, para dar lugar a una mayor cantidad de dinero circulando en la economía para tener un crecimiento económico y no cíclico estacionario como el actual.