Lunes 5 de octubre de 2020, p. 12
Los recursos que el gobierno mexicano designó para el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica –con el que se pretenden reducir los flujos migratorios desde esa región– estuvieron estancados varios meses debido al Covid-19 y, apenas hace unos días comenzaron a entregarse en El Salvador y, en breve, se hará para Honduras.
Sin embargo, en el caso de Guatemala, informó la directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), Laura Elena Carrillo Cubillas, hay riesgo de no entregar el apoyo, pues la pandemia impidió la firma del acuerdo correspondiente y ahora, por la extinción de fideicomisos –entre ellos el Fondo México desde el que se operaban estos recursos–, se ha solicitado la devolución del dinero no ejercido.
La funcionaria presentó ayer en videoconferencia los avances del Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México, mediante el cual se destinarían 31 millones de dólares a cada una de esas naciones para implementar dos programas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador: Sembrando vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
Se trata de un rediseño de 2019 al Fondo México –creado desde 2011 con el propósito de contribuir al desarrollo económico y social de Centroamérica y el Caribe–, anunciado semanas después que el presidente de Estados Unidos Donald Trump amenazara con imponer aranceles a las importaciones mexicanas, a menos que la nación hiciera más para contener la migración irregular.
El programa entrega 250 dólares al mes por persona, indicó Carrillo Cubillas.
Hasta la fecha, hay más de 8 mil acreditados en El Salvador y en Honduras se beneficiará a mil 500 personas en los próximos días.
Carrillo Cubillas agregó que las instituciones financieras a cargo de la dispersión de los recursos garantizaron cobertura regional; bajas comisiones por transferencias y retiros, así como servicios adicionales. En Honduras, Banco Azteca es el operario y en El Salvador, el Banco de Fomento Agropecuario.